La Cofradía de Pescadores de Sanlúcar de Barrameda, en la provincia de Cádiz, ha previsto que este mes de diciembre se capturarán cantidades similares a las de 2022, cuando se obtuvieron más de 34.000 kilos de gambas, más de 12.000 kilos de langostinos de Sanlúcar y más de 60.000 kilos de galeras, entre otros mariscos propios de la Navidad.
A esto se suma la reapertura de la pesca de la cigala en el golfo de Cádiz, donde la flota dispondrá de 1.754 kilos adicionales tras un acuerdo con Portugal, una cantidad que según ha apuntado a Europa Press José Carlos Macías, portavoz de la Cofradía, es «muy pequeña» y «habrá que dosificarla» para que los barcos puedan pescar «el máximo de días» y «dure durante todas las navidades».
Uno de los aspectos más importantes de la lonja sanluqueña es su diversidad de productos, tanto en especies como en calibres y tipos clases, y así desde los langostinos «Pablo Romero» hasta los medianos o «terciados», pasando por distintos tipos de gambas desde la arrocera hasta la gamba «de cordón» y la galera de carne y galera de coral. Esta variedad, ha apuntado, hace que existan diferentes precios y, por tanto, «asequibles a todo tipo de economías familiares».
Sobre si existe un riesgo o no por chupar las cabezas de las gambas y langostinos por la presencia del cadmio, desde la Cofradía se ha señalado que los análisis de metales pesados --mercurio, cadmio y plomo-- realizados en muestras de estos mariscos recogidas en la lonja sanluqueña han arrojados valores «prácticamente indetectables y muy por debajo de los límites legales», por lo que al marisco de Sanlúcar «si se puede chupar la cabeza».
Recomendaciones para comprar langostinos de sanlúcar
Los langostinos son unos de los productos estrella en las comidas navideñas y por eso es importante no confundir los de Sanlúcar con los de otra procedencia. Para evitar estos errores o que se compren productos que no sean de esta denominación de origen pero que se vendan como tal, José Carlos Macías ha ofrecido una serie de recomendaciones y consejos a la hora de comprarlos.
Así, ha señalado como primer punto el etiquetado de los langostinos para así confirmar la trazabilidad del producto y el que proceda de esta lonja. Este debe estar visible en las pescaderías o puestos donde se vaya a adquirir este producto, además de desconfiar de precios más bajos de los habituales para este tipo de marisco.
Macías también ha apelado a la confianza establecida con el pescadero de referencia de cada persona y los productos de calidad que pueda vender a su clientela.
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