El abogado de la familia de Santi Coca, Eduardo Ruiz de Erentxun, atiende a los medios de comunicación a su llegada a un juicio con jurado por la muerte por agresión del joven Santi Coca, en la sección primera de la Audiencia de Gipuzkoa, a 17 de noviembr | Unanue - Europa Press

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El jurado popular ha declarado culpable de homicidio por imprudencia grave a uno de los acusados por la muerte de Santi Coca, joven de 17 años fallecido tras recibir una paliza en el exterior de una discoteca de San Sebastián el 26 de abril de 2019.

Otros tres procesados han sido absueltos al no considerarse acreditada su participación en la agresión, mientras que un cuarto joven fue absuelto durante la vista oral tras constatarse que no había participado en los hechos. Además, un sexto acusado, al que llaman 'el argelino', se encuentra en paradero desconocido, por lo que no ha sido juzgado.

Las acusaciones piden ahora cuatro años de cárcel por el homicidio imprudente, con la atenuante de consumo de alcohol, mientras que la defensa solicita que se le aplique la pena mínima. El tribunal popular se ha mostrado favorable a que el acusado no cumpla la pena privativa de libertad.

Varios testigos en la vista oral situaron al acusado que ha sido declarado culpable en el lugar de la agresión tras ser identificado por tatuajes que tiene tras la oreja. El jurado le considera también autor de un delito leve de lesiones causadas al hermano de Santi Coca, que intentó protegerle de la agresión.

Tras conocerse el veredicto, el abogado de la familia de Santi Coca, Eduardo Ruiz de Erenchun, ha afirmado que la decisión del tribunal popular que no les satisface «en absoluto». No obstante, cree que «hay un punto que sí es muy importante, sobre todo, por la truculenta historia de este caso, y es que el jurado, por nueve votos a cero, ha considerado que la muerte fue traumática».

«Es decir, todos hemos creído, y el jurado también, que los forenses de Gipuzkoa se equivocaron, que es lo que ha hecho, además, que este caso se eternice. Eso y otras circunstancias», ha declarado.

En ese aspecto, se ha mostrado satisfecho porque «para una madre que pierde a un hijo en las circunstancias como lo pierde, para unos padres y un hermano, es muy duro que se plantee que no se conoce la causa de la muerte, o que incluso se sugiera que puede ser una muerte natural».

Respecto al resto de puntos del veredicto, ha mostrado su discrepancia, «respetando enormemente la labor del jurado, que ha hecho un esfuerzo enorme en tratar de argumentar». «Hay puntos que no los comparto, pero los tengo que respetar. Se han basado fundamentalmente en la dificultad de identificación de los agresores, de la individualización, y nos vamos a quedar con eso: que ha muerto por patadas, pero no sabemos muy bien de quién», ha relatado.

Según ha manifestado, a uno de los acusados sí que se le va a condenar, al menos por un delito de homicidio imprudente, y el balance «no es satisfactorio, pero por lo menos eso sirve para que tengamos un responsable de la muerte».

Por último, ha mostrado su confianza en que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, «lo antes posible, pongan a disposición de este tribunal a la persona que se fugó y pueda tener un juicio y obtener una sentencia condenatoria».