El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, interviene durante un pleno ordinario en el Ayuntamiento de Madrid | Eduardo Parra - Europa Press

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El Ayuntamiento de Madrid clausurará «esta misma semana» el gimnasio privado en suelo público asociado al colegio internacional concertado J.H. Newman, en el número 28 de la avenida de Guadalajara (San Blas-Canillejas).

Lo confirmó el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, en el último Pleno de Cibeles, celebrado este martes. El Ayuntamiento dictó el 25 de enero de este año orden de cese y clausura del centro deportivo asociado al colegio, levantado sobre suelo municipal, además de una propuesta de sanción de 60.000 euros.

Fue el concejal de Más Madrid Álvaro Fernández Heredia quien reprochó la situación del Newman en el Pleno de esta semana. «Tenemos un gimnasio privado en suelo público sin que nadie sea capaz de actuar en lo que se refiere a disciplina urbanística», declaraba.

Fernández Heredia acusó al PP de actuar siempre tarde, por lo que «es normal que piensen los privados que pueden actuar sin seguir la disciplina urbanística cuando el propio Ayuntamiento se salta las normas a la torera».

Carabante recordó la orden de cese y que los propietarios del centro educativo «se fueron a los tribunales y solicitaron medidas cautelares». El juez, «como medida cautelar, suspendió la orden de cese». «Ahora se ha desestimado» y «esta misma semana» tendrá que parar la actividad del gimnasio privado, señaló el delegado.

El Ejecutivo municipal, entonces formado por PP y Cs, ya recordaba en el verano de 2022 que la utilización de la parcela municipal objeto del derecho de superficie para cualquier uso diferente al previsto supondría un incumplimiento de las obligaciones establecidas y conllevaría el ejercicio de responsabilidades.

En enero de ese año se inauguraba el centro deportivo sobre suelo cedido para la construcción del colegio pero, como apuntó Más Madrid, el centro educativo «usa el suelo público municipal para montar un negocio privado y lucrarse», formación que ironizaba con actividades como sauna o las de un entrenador personal, «propias de deportes de equipo y para niños y adolescentes», además de «horarios compatibles con la actividad escolar, de 7 a 22 horas».