El Hospital Viamed Montecanal implanta por primera vez una válvula aórtica sin cirugía a una paciente. | HOSPITAL VIAMED MONTECANAL

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El Hospital Viamed Montecanal de Zaragoza ha implantado, por primera vez desde que comenzó su actividad, una prótesis aórtica transcatéter (TAVI). La paciente es una mujer, de 88 años, con estenosis aórtica severa --estrechamiento de la válvula aórtica que impide la correcta circulación de la sangre-- que provocaba una grave insuficiencia mitral.

Tras el implante percutáneo de la prótesis, es decir, sin cirugía, se ha logrado reducir la severidad de la insuficiencia mitral de la paciente y ha mejorado de manera sustancial su calidad de vida.

Tras solo cuatro días de ingreso hospitalario, la paciente fue dada de alta y se recuperó de manera satisfactoria, pudiendo abandonar el tratamiento que llevaba con oxígeno domiciliario 24 horas diarias, ha informado Viamed Montecanal en una nota de prensa.

La implantación de esta válvula se ha realizado a través de la arteria femoral hasta llegar al corazón por la aorta. En el lugar de la válvula aórtica enferma de la paciente se ha implantado la prótesis plegada, que posteriormente se ha expandido mediante un balón de alta presión.

«Este proceso provoca el estrujamiento de la válvula calcificada de la paciente y permite la implantación de la válvula nueva, que elimina por completo la obstrucción previa y permite que la nueva válvula aórtica protésica abra y cierre perfectamente. Es como si la paciente recuperara su válvula aórtica de cuando tenía 30 años», ha explicado el cardiólogo de Viamed Montecanal, Pedro Serrano.

Ventajas frente a la cirugía cardíaca convencional

Gracias a este procedimiento se ha evitado una cirugía a corazón abierto, con una esternotomía, intervención que debido a la avanzada edad de la paciente no se hubiera podido realizar.

«Las cirugías con esternotomía y bomba extracorpórea tienen un riesgo muchas veces inasumible a partir de los 70-80 años, por lo que este tipo de procedimientos con catéter son fundamentales para abordar estas patologías cardiacas», ha precisado el doctor Serrano.

Ha comentado que hay personas de menos edad que pueden ser candidatas a estas intervenciones, ya que no quieren someterse a esternotomías o cirugías extracorpóreas y de ese modo se evitan los días de UCI y los inconvenientes de una cirugía a corazón abierto.

Candidatos a esta cirugía

La TAVI está disponible para los pacientes con estenosis aórtica severa sintomática en todas las categorías de riesgo, desde el bajo, con menos del 4 por ciento de probabilidad de no sobrevivir; intermedi, del 4 al 7 por ciento; o alto, más del 8 por ciento, para una cirugía estándar de reemplazo de válvula a corazón abierto.

Asimismo, la implantación de esta prótesis puede ser una opción eficaz para mejorar la calidad de vida de los pacientes que de otro modo tendrían alternativas limitadas para la reparación de su válvula aórtica.

Los beneficios de la TAVI y otras opciones de tratamiento mínimamente invasivas pueden incluir desde menor riesgo de infección, menos trauma al pecho y al músculo cardíaco, menor tiempo de estancia en el hospital, menor tiempo de recuperación y capacidad de regresar más rápido a las actividades diarias, como hacer ejercicio y conducir.

Estos factores, junto con la edad, el historial médico, el tipo y la gravedad del problema valvular y la salud en general, se tomarán en cuenta al hablar sobre opciones con su cardiólogo.

Además, este tipo de procedimiento reduce considerablemente los riesgos en el quirófano. «En las mejores manos, la cirugía cardíaca tradicional tiene una mortalidad del 3 por ciento, y con este procedimiento el riesgo se reduce mucho más, ya que no hay que parar el corazón, no hay que hacer una esternotomía, no hay que instalar las bombas que requiere una cirugía extracorpórea», ha asegurado Serrano.

Este procedimiento es un ejemplo de la colaboración entre distintas áreas dentro del Hospital Viamed Montecanal, ya que requiere de la intervención de la UCI, de la supervisión de quirófano --por el gran uso de material que es necesario--, de la Cardiología Intervencionista, en manos de los doctores Gabriel Galache y Juan Sánchez-Rubio, que realizan el propio procedimiento; y de los cardiólogos clínicos Pedro Serrano y Miguel Martínez Marín, que son los que indican, recomiendan el procedimiento y hacen el seguimiento del paciente.

Además, esta intervención necesita de una preparación exhaustiva, puesto que es necesario realizar previamente un cateterismo, un angioTAC y unas mediciones muy precisas para comprobar por qué vía abordar el acceso al corazón.