Archivo - La portavoz del PSOE en las Cortes de Aragón, Mayte Pérez. | JOSE DAVID VALERO CABREJAS - Archivo

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La portavoz del grupo parlamentario socialista en las Cortes de Aragón, Mayte Pérez, ha considerado «intolerable» el «enésimo plante» del presidente del Gobierno autonómico, Jorge Azcón, al Parlamento aragonés por negarse a dar cuenta de su gestión tras «el cuarto veto en cinco plenos».

Pérez ha criticado que Azcón se haya negado a comparecer a petición de los grupos de la oposición ya que en casi cuatro meses sólo lo ha hecho una vez a petición del PSOE «y se dedicó a hablar de la amnistía».

Por el contrario, ha comparecido a petición propia para hablar de La Romareda y de la comisión de comunidades autónomas en el Senado, ha recordado.

Del mismo modo, ha afeado al presidente «su poco talante democrático» y ha lamentado esta forma de proceder en la que da cuenta de su gestión «a los medios de comunicación en vez de a las Cortes de Aragón».

«La verdad es que su actitud ante este Parlamento, su respeto al sistema democrático que representa precisamente las Cortes de Aragón es nulo, cuando no una falta de respeto», ha sentenciado Pérez.

Asimismo, la portavoz socialista ha criticado la actuación de los grupos parlamentarios que apoyan al Ejecutivo, que solicitan la comparecencia de sus propios consejeros, «algo inédito en la historia de las Cortes de Aragón».

Ha lamentado también que todos ellos «se tomen a pitorreo» la labor de los grupos de la oposición, al tiempo que ha criticado que «hacen muy mal sus deberes».

Críticas a la derogación de la ley de memoria democrática

En este sentido, ha avanzado «la chapuza» en su afán de correr mucho para derogar la Ley de Memoria Democrática, utilizando el 20 de noviembre --aniversario de la muerte de Franco-- para la presentación pública de la proposición de ley, un texto «al que los servicios jurídicos achacan defectos técnicos».

Por último, ha censurado que la consejera de Presidencia, Interior y Cultura, Tomasa Hernández, comparezca en el próximo Pleno para justificar «una decisión sectaria e ideológica», como es la derogación de esta norma.

Pérez ha añadido que, de esta forma, «se impide el debate conjunto, como es tradicional con los consejeros en anteriores legislaturas cuando la oposición ha pedido comparecencias del mismo tema» y ha criticado que su único propósito ha sido «reducir el tiempo de la oposición» y que «sólo se imponga la posición del Gobierno».