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Las Juntas Generales de Bizkaia han aprobado este miércoles la norma foral para la implantación definitiva del sistema Batuz, con ventanas de incorporación semestrales, entre el 1 de enero de 2024 y el 1 de enero de 2026.

La norma, que incorpora también las últimas directivas europeas sobre cooperación entre administraciones tributarias para el intercambio de información y otros aspectos técnicos, ha salido adelante tras rechazar el pleno de la Cámara el conjunto de enmiendas presentadas por EH Bildu y Elkarrekin Bizkaia.

El texto recoge la flexibilización de los plazos de implantación obligatoria de Batuz para las personas físicas o jurídicas que realizan actividades económicas para «dar más tiempo» a los contribuyentes con «más dificultades» para adaptarse al sistema, según ha explicado la diputada de Hacienda y Finanzas, Itxaso Berrojalbiz.

Así, el 1 de enero de 2024 únicamente estarán obligadas a incorporarse a Batuz las grandes empresas, así como las sociedades financieras, de seguros, patrimoniales e inmobiliarias, mientras que el resto de contribuyentes se irá incorporando en ventanas semestrales.

La implantación de Batuz acarrea la obligación, por parte de todas las personas que desarrollan actividades económicas, de llevar la contabilidad de sus negocios en la sede electrónica de la Hacienda Foral, a través del Libro Registro de Operaciones Económicas.

Además de reforzar la lucha contra el fraude fiscal, con esa información la Hacienda Foral pretende mejorar la asistencia a empresas y profesionales, ofreciéndoles borradores de sus declaraciones de IRPF, Impuesto sobre Sociedades e IVA. En palabras de la diputada de Hacienda y Finanzas, Batuz es «mucho más que un mecanismo de control».

En función del calendario diseñado, desde el 1 de enero próximo, tal y como estaba previsto, el sistema será obligatorio para contribuyentes del Impuesto sobre Sociedades que no sean microempresas, pequeñas o medianas empresas.

Para el resto, en función de características y sectores, cada seis meses se irán abriendo ventanas de incorporación hasta finalizar el proceso el 1 de enero de 2026.

Por otro lado, se va a seguir incentivando la adaptación voluntaria de Batuz, de modo que aquellos que se vayan incorporando voluntariamente con, al menos, seis meses de antelación a que sea obligatorio para su colectivo disfrutarán, con carácter general, de una compensación del 10% en el IRPF o en el Impuesto sobre Sociedades.

Además, se extiende a 2024 y 2025 la posibilidad de aplicar en la cuota de IRPF o Impuesto sobre Sociedades la deducción del 30% de los gastos derivados de la implantación de Batuz.

También se establece la posibilidad de solicitar una exoneración temporal del cumplimiento de TicketBai para los contribuyentes que se encuentren próximos a su cese o jubilación, cuando los costes derivados de la adaptación a Batuz no sean proporcionados al tiempo que les reste para el cese.

Ninguna enmienda

Desde los grupos de la oposición, tanto EH Bildu como Elkarrekin han lamentado que PNV y PSE no hayan aceptado ninguna de las enmiendas planteadas.

La juntera de EH Bildu Arantza Sarasola ha explicado que su grupo está «de acuerdo con la filosofía» de Batuz, pero ha opinado que se podía haber «hilado más fino», en vez de «meter en el mismo saco» realidades muy diversas. Entre sus enmiendas, EH Bildu apostaba por diferenciar las microempresas de las pymes, una aplicación progresiva de deducciones, además de excluir a los mayores de 60 años para «atajar la brecha digital», entidades sin ánimo de lucro o casos en que la facturación sea «muy baja».

La portavoz de Elkarrekin, Eneritz de Madariaga, ha apostado por no incluir a entidades sin animo de lucro, eliminar «arbitrariedades» a la hora de decidir qué negocios se van a ver exonerados, subvenciones de carácter progresivo para la adhesión voluntaria o garantizar que aquellos contribuyentes que se acojan voluntariamente reciban el borrador de autoliquidación sin solicitarlo.

El apoderado del PP Diego Pagadigorria ha mostrado el apoyo «crítico» de su grupo a la norma y ha incidido en la necesidad de ser «especialmente sensible» con sectores que están «lejos» de la implantación de Batuz y las personas mayores de 65 años. Así, ha subrayado que se debería haber hecho «un acompañamiento» a la hostelería y el pequeño comercio.

Desde los grupos que apoyan al Gobierno foral, el juntero del PNV Mikel Bagan ha considerado que en los criterios de exoneración es más «interesante» buscar un «equilibrio entre gastos e ingresos y el tiempo para el cese de actividad» que la edad. También ha incidido en que la Diputación «ha sido consciente de las necesidades de formación de los contribuyentes y de la atención personalizada».

Así, ha apuntado que se ha dispuesto de una página web y se han resuelto 10.000 solicitudes de información, se ha formado a 9.000 contribuyentes en 70 sesiones hasta el momento, además de crear «una unidad funcional que va a acompañar en estas labores».

Finalmente, el apoderado del PSE Alberto Álvarez ha subrayado que Batuz «no va en contra de nadie», sino que «incrementa el beneficio de todos» y ha augurado que «nos acostumbremos en breve» a contar como él como «herramienta» de gestión que "facilitara las relaciones entre los contribuyentes y la Administración.