Así se ha manifestado Toni Pérez en una entrevista con Europa Press, en la que ha celebrado el decreto-ley del Consell que deroga la tasa turística aprobada por el anterior gobierno del Botànic, que se publicó mes y medio antes de que entrara en vigor este impuesto, que estaba proyectado para su aplicación de forma voluntaria por cada ayuntamiento a partir de 2024.
Al respecto, Pérez ha abogado por hacer «mucha pedagogía» con la tasa turística, puesto que a su juicio supone un gasto que «no se inyecta en la economía» del destino y que «puede hacer bascular» dónde se pasan las vacaciones.
En este sentido, ha alertado de la «competitividad feroz» en este sector de la economía, incluso en el Mediterráneo, donde ha mencionado Turquía, que opera «con unos precios, por cuestiones laborales y fiscales, muy por debajo» de los españoles.
«Ese diferenciador de apenas un euro puede motivar que una gran masa de turistas bascule y no lo recuperes. Aunque pueda parecer inapreciable en la economía, solo el mensaje de voy a imponer una tasa es generar un nuevo impuesto», ha censurado.
Asimismo, ha apuntado que en España se paga un diez por ciento de IVA por el servicio alojativo, mientras «hay otros lugares donde es del 4%». «Hay quien te dice 'es que allí vas y pagas la tasa y no ocurre nada'. Claro, es que todavía estás pagando menos dinero en impuestos de los que pagas por alojarte en España», ha sostenido.
Auge de turoperadores
El también alcalde de Benidorm ha recalcado la necesidad de «conocer el mundo del turismo» y ha afirmado que, actualmente, la sociedad elige el destino «por lo barato que es el vuelo» y además están volviendo a tomar fuerza los paquetes turoperadores, donde «la oferta por euros bascula y es un cliente que has perdido».
A este respecto, ha señalado que, tras el anuncio de la supresión de la tasa, los turoperadores del mercado europeo «aplaudieron» la noticia. «Es algo de lo que ellos no se llevan ningún porcentaje, pero pierden clientes en un destino que les da muchísima seguridad y que les genera mucha tranquilidad», ha defendido.
«Si el turoperador decide que, a partir de mañana por unas condiciones equis, su destino precedente está en Turquía o en el norte de África, los grandes destinos españoles perderemos muchos clientes. Eso lo hemos vivido en pandemia. Cuando ocurren cosas, vienen los lamentos, y las administraciones estamos para que esas cosas no ocurran», ha subrayado.
Política turística "de abajo a arriba"
En cuanto a los retos del turismo para la Diputación de Alicante, ha hecho hincapié en la importancia de «permear el sistema de gestión integral de los destinos basado en la inteligencia» para llegar a cualquier lugar de la provincia «que tenga la consideración de turístico o la vocación de serlo».
Asimismo, ha citado la sostenibilidad, la accesibilidad, la innovación y la tecnología como «grandes apoyos para la mejor gobernanza», entre los ejes de trabajo para guiar la política turística de la institución provincial, que considera que debe ir «de abajo a arriba».
El objetivo, según ha resaltado, es que los municipios o enclaves turísticos tengan «el mejor servicio y estén lo más actualizados posible» para enfrentase a un mundo del turismo «muy competitivo, que cada vez lo es más y que en cualquier momento puede bascular y, de repente, minorar la capacidad que tiene el turismo de redistribución de la riqueza». «La provincia de Alicante genera mucho PIB turístico para el conjunto de España y tenemos que cuidarlo», ha subrayado.
"cultura con mayúsculas"
En cuanto a la celebración del Benidorm Fest, Pérez ha ensalzado el «efecto multiplicador» del festival para la localidad benidormí, por su proyección internacional, y también para otros municipios de la Costa Blanca. Asimismo, ha destacado que es un evento de «cultura con mayúsculas que contribuye a una gran promoción».
«La marca Benidorm siempre acude a cualquier sitio sabiendo con qué mensaje tiene que ir. Somos Benidorm, una marca propia, la más antigua en este momento del territorio nacional, pero somos Costa Blanca, somos Comunitat Valenciana y somos España. Allá donde acudamos, siempre llevaremos las marcas que formamos», ha enfatizado.
Igualmente, ha puesto en valor la «gran promoción» del Benidorm Fest por la cultura y su «proyección increíble» porque sirve para elegir al representante español en Eurovisión. «Eso es un plus, con un mercado muy atractivo de seguidores de Eurovisión, que se sitúan masivamente en el centro y norte de Europa, grandes mercados emisores para nosotros, también en Reino Unido, en Italia y Europa del Este y en todo el mundo», ha expresado.
El alcalde de Benidorm también ha mencionado la desestacionalización turística que permite el evento, a pesar de que Benidorm tiene «temporadas muy dispares dentro de lo que es el mercado turístico mundial», ya que este mes de noviembre cuenta con un 80 por ciento de ocupación«, mientras la mayoría de destinos de la misma latitud están »no tienen prácticamente ocupación".
No obstante, ha admitido que los meses de enero y febrero son «momentos valle, donde siempre es posible tener atractivos para mejorar la actividad». «El Benidorm Fest precisamente contribuye mucho a ello. Desde el ámbito promocional mucho más, porque no es el momento en el que se celebra, que ya atrae a miles de personas, sino sobre todo en la predicción que tienen el antes, el durante y el después. Cuando llega Eurovisión en mayo, Benidorm está presente», ha defendido.
Asimismo, ha recalcado que «operan los vasos comunicantes» y los asistentes del Benidorm Fest también terminan alojándose en otros destinos de la Costa Blanca. «Hay productos muy localizados, en el caso de Benidorm, que sabemos fehacientemente que imprimen economía en muchos municipios de nuestro entorno, de nuestra provincia o incluso de la comunidad», ha enfatizado.
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