El primer presidente de la Junta de Andalucía y magistrado, José Rodríguez de la Borbolla, atiende a los medios en Sevilla durante la concentración de jueces y magistrados contra la Ley de Amnistía pactada por el PSOE y Junts | María José López - Europa Press

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El expresidente de la Junta de Andalucía José Rodríguez de la Borbolla ha participado este martes en Sevilla en la concentración convocada ante la Audiencia Provincial de Sevilla contra la Ley de Amnistía registrada por el PSOE en el Congreso de los Diputados en vísperas del debate de investidura de Pedro Sánchez, al que ha definido como un dirigente «poco de fiar» porque «ha faltado a las promesas que había hecho a los ciudadanos españoles» en materias como la amnistía.

«Se puede cambiar de opinión sensatamente, pero lo que no se puede hacer es cambiar de alma. Y esta gente está cambiando de alma en profundidad y está atacando a la integridad de una sociedad que estaba viviendo con tranquilidad y la están convirtiendo en una sociedad crispada y dividida, en la cual cada día que pase van a incrementarse las desigualdades entre los españoles», ha declarado a los periodistas el expresidente socialista andaluz con motivo de su participación en la protesta contra la amnistía.

Preguntado por si se plantea dejar el PSOE tras los acuerdos alcanzados por el partido para la investidura de Sánchez, Rodríguez de la Borbolla ha señalado que «lo único que me planteo es seguir siendo yo físico a lo largo del tiempo y las demás cosas me importan menos» para dejar claro acto seguido, a diferencia de su partido, «yo estoy donde estaba».

"unos se han saltado la raya de la constitución y yo no"

«En el año 2017 le escribimos 16 socialistas españoles una carta a Pedro Sánchez cuando no quería aplicar el 155, a los dos días lo aplicó. Yo estoy donde estaba. Donde estaba en 2017. Donde estaba en 1977, cuando hicimos el referéndum de autonomía para Andalucía. Donde estaba en 1978, cuando se aprobó la Constitución. Yo sigo estando donde estaba. La raya de la Constitución sigue estando donde estaba. Unos se han saltado la raya y yo he procurado no saltar ella», ha explicado.

En su opinión, los hechos contra Pedro Sánchez son «tremebundos y apabullantes» porque había «prometido que nunca iba a haber amnistía y ahí está la Ley de Amnistía, había dicho que le quitaba el sueño acostarse con Podemos y se acostó con Podemos y ha hecho muchísimas cosas en las que ha faltado a las promesas que le habían hecho los ciudadanos españoles».

También ha rechazado cualquier comparación con la amnistía en Irlanda del Norte. «Yo no soy partidario de la amnistía por las buenas ni por las malas. En Irlanda del Norte llegó después de una guerra civil de más de 30 años y se logró que quienes habían estado matándose unos a otros dejaran de matarse primero. Y segundo se acordó llegar a un acuerdo entre todas las fuerzas políticas de Irlanda del Norte, todas las fuerzas políticas de la República de Irlanda y todas las fuerzas políticas del Reino Unido de la Gran Bretaña», ha recordado.

Sánchez se alía con "atentadores contra la nación"

«¿Usted conoce algún dato de aunamiento de fuerzas políticas en España en estas circunstancias? Hay una diferencia fundamental, absoluta, trascendental, entre lo que pasó en Irlanda y lo que está pasando en España, que es una sola cosa, una y solo una cosa, que un señor que quiere ser presidente del Gobierno es capaz de aliarse con atentadores contra la nación con tal de seguir siendo presidente del Gobierno», ha insistido.

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Preguntado por si tiene contacto con dirigentes socialistas contrarios a la Ley de Amnistía, Rodríguez de la Borbolla ha asegurado que conoce a «muchos socialistas en toda España que están rotundamente desesperados» y que están «meditando qué podemos hacer en el futuro» porque, en su opinión, «la torpeza y la mala fe con que se está desarrollando la política en estos tiempos es absolutamente desoladora».

El expresidente andaluz ha evitado definir a Pedro Sánchez como «traidor» y ha preferido hacerlo como «poco de fiar», mientras que ha considerado que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, "no es mala gente, pero le falta un poquito de impulso personal.

Cuestionado por quienes le consideran un «traidor» al PSOE por sus críticas a Pedro Sánchez, Rodríguez de la Borbolla ha señalado que «hay personajes cuyos juicios me importan un bledo» y ha insistido en que «yo soy yo, estoy de pie y para mantener mi dignidad no me hace falta ningún reconocimiento».

«He procurado toda mi vida llevar mi dignidad conmigo mismo pegado al cuerpo, ni coche oficial, ni escolta, ni puñetas en vinagre. Así que quien esté en posición contraria a la mía, pues a lo mejor tendría que hacérselo mirar», ha subrayado antes de dejar claro que no le «extraña nada» la ausencia de crítica interna en el partido porque «en el PSOE actual hay monolitismo».

En su opinión, «las primarias hundieron al PSOE porque suponen que un señor, una señora también podría ser, del cual no se conocen mayores méritos, de pronto en una campaña de tres semanas resulta que es el máximo votado y a partir de ahí se convierte en un señor feudal, en una persona que controla todo el aparato, que no admite la discusión y que no pastorea a los militantes del partido, porque para ser un buen líder político hay que pastorear, hay que tener contacto con la gente y no estar sobre la cresta de la ola».

"sánchez ha ido de gary cooper por la vida, así no se dirige una nación"

Rodríguez de la Borbolla ha desvelado que cuando Sánchez accedió a la Secretaría General del PSOE le solicitó una audiencia que no le fue concedida y en su lugar se encontró con el secretario de Organización al que trasladó «un guión que yo creía que podía servirle a Pedro Sánchez» en el que advertía de que «un líder político no puede ir de Gary Cooper por la vida». «Pues bien, Pedro Sánchez ha ido de Gary Cooper por la vida, así no se dirige una nación», ha lamentado.

Preguntado por posibles vías frente a la Ley de Amnistía, el expresidente de la Junta ha indicado que no es «experto en procedimientos judiciales de ese tipo ni me he preocupado mucho por saber cómo se puede frenar o no frenar» la norma y, en consecuencia, «no soy nadie para recomendar a nadie que utilice determinados instrumentos jurídicos». «Yo lo único que puedo decir es, o lo único que puedo hacer, es mostrar con claridad suficiente cuál es mi posición. No estoy de acuerdo, y no con estos acuerdos, tajantemente. Nada más», ha concluido.