El consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, este miércoles en su atención a los medios antes de presidir la reunión del Comité Asesor Regional del Plan Infoca. | María José López - Europa Press

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El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz, ha asegurado este miércoles, ante las concentraciones violentas que se están produciendo ante las sedes del PSOE, que «todo lo que signifique actitudes violentas, actitudes radicales, las reprobamos y no estaremos jamás de acuerdo», para precisar aquí que «ni cuando nos afecta a nosotros, ni cuando no nos afecta a nosotros».

En declaraciones a los medios de comunicación en Sevilla antes de presidir la reunión del Comité Asesor Regional del Plan Infoca, Sanz ha continuado argumentando que «nunca hemos estado de acuerdo, no lo tuvimos cuando se han atacado a las sedes del PP y no lo estamos con algunas situaciones como las que estamos viendo en otros partidos políticos».

Mientras ha recordado que «si se aplaudía desde el Partido Socialista cuando ocurría en las sedes del PP», para precisar que «nosotros no lo aplaudimos nunca», convencido de que «hay otras maneras de manifestarse», y ha esgrimido seguidamente «las convocatorias absolutamente pacíficas» que promueve este domingo su partido, que ha retratado como «una manera absolutamente respetuosa de convocarse a la ciudadanía para protestar sobre algo en lo que tiene derecho a salir a protestar».

Ha argumentado que las movilizaciones del Partido Popular «siempre son autorizadas», para plantear entonces el derecho a organizarlas «si están solicitadas convenientemente», mientras que ha defendido que en sus actos contra la amnistía «no ha habido jamás, nunca, ningún altercado ni ningún problema porque son pacíficas» y ha explicado que «son reacciones propias de lo que es el ejercicio de la democracia en sí y de opinar los ciudadanos también en la calle, que tienen derecho».

El consejero de la Presidencia sí ha precisado la posibilidad de que en esas concentraciones, donde «hay mucha gente que va con la mejor voluntad», «se incrustan en ellas radicales o personas que quieren ejercer la violencia», circunstancia que pueden derivar en que esas manifestaciones «se desnaturalizan y, lógicamente, merecen toda la reprobación».

«De las que nosotros no convocamos no vamos a responder», ha esgrimido Sanz, quien ha remarcado que las convocatorias de su partido se hacen con «el máximo ejercicio de serenidad, de respeto democrático y cumplimiento de la ley, que lógicamente nos ampara a poder salir a la calle».

Sanz ha explicado que la actitud del Gobierno andaluz ante una futura amnistía para políticos catalanes condenados en el procés es «defender lo que pretende ser una agresión a la Constitución y a nuestro propio Estatuto y a la cultura del principio de igualdad», para precisar que en ese caso «vamos a luchar desde todos los puntos de vista, político y judicial, por defender Andalucía frente a los privilegios y la discriminación que podemos recibir».

El consejero de la Presidencia, quien ha calificado al presidente del Gobierno en funciones y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, como que «no sólo es el peor presidente de la democracia, sino que es el presidente más antiandaluz de la historia de nuestra autonomía y de la democracia», se ha lamentado que de fondo en esa negociación para la investidura de Sánchez «pretenda que haya comunidades autónomas de primera que van a ser claramente privilegiadas en materia económica, financiera» y ante esa hipótesis los dirigentes del Gobierno andaluz «no vamos a permitir ese tipo de situaciones».