El nuevo comisario provincial de la Policía Nacional en Zaragoza, Francisco Javier Abadía Tirado, jura su cargo en un acto celebrado en la Delegación del Gobierno en Aragón. | Europa Press - EUROPA PRESS.

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El nuevo comisario provincial de la Policía Nacional en Zaragoza, Francisco Javier Abadía Tirado, ha tomado posesión de su cargo este lunes, en un acto celebrado en la Delegación del Gobierno en Aragón, donde ha alertado de que todos los delitos tienen «reflejo» en el mundo virtual, de forma que la inteligencia artificial puede ser «la solución o el talón de Aquiles» de la seguridad.

Abadía Tirado ha jurado su cargo para desempeñarlo con «dignidad, justicia, responsabilidad y lealtad», tras lo que ha recibido el bastón de mando de manos del jefe superior de Aragón, Florentino Marín.

Ha emplazado a promover «la coordinación» de la Policía Nacional con las restantes Fuerzas de Seguridad, con las Fuerzas Armadas y también con los servicios sanitarios y los medios de comunicación, haciendo notar la evolución del servicio que presta este cuerpo.

Ha señalado que en su trabajo ha pasado «buenos y malos momentos», aprendiendo de todos y creciendo personal y profesionalmente, dando las gracias a quienes le han acompañado en «el tren de la vida».

El comisario provincial de Zaragoza ha indicado que, en el primer cuarto del siglo XXI, la Policía Nacional lleva a cabo «un gran número de actuaciones humanitarias y asistenciales, destinando numerosos recursos a prevenir el delito» en ámbitos como la violencia de género, las agresiones sexuales, la violencia sobre las personas mayores, las estafas y otros, diseñando planes operativos específicos para «evitar el delito antes de que llegue a ocurrir».

Ha llamado la atención sobre «los nuevos desafíos que amenazan el bienestar» de la ciudadanía, como los grupos internacionales dedicados al tráfico de drogas y la explotación sexual o laboral, también el blanqueo de capitales.

Además, «el terrorismo con alta capacidad tecnológica nos obligará a captar talento para hacerle frente» y el desarrollo tecnológico cambiará el equipamiento y los procedimientos de prevención e investigación del delito.

Abadía Tirado ha puesto de relieve «el incremento de la agresividad social», una tendencia debida a «la polarización generalizada, que produce una reacción contra los trabajadores de la Administración y de los servicios a los ciudadanos», en alusión al aumento de agresiones a policías, trabajadores sanitarios o de la seguridad privada, «en gran parte por la desinformación» y el «caldo de cultivo» que se genera en las redes sociales «crispando la vida diaria».

El nuevo comisario provincial ha realzado: «Tenemos los mejores recursos humanos de la historia, policías cargados de ilusión con una altísima formación», destacando «el profundo esfuerzo de la Policía Nacional por desarrollar y actualizar los recursos materiales». En Aragón, la nueva sede de la Jefatura Superior «va a colocar en un futuro cercano a la provincia en la vanguardia de la tecnología».

Asimismo, ha apuntado que las mujeres representan el 20 por ciento de la Policía Nacional, más en Aragón, y ha abogado por elevar el porcentaje: «Estamos perdiendo mucho talento».

"brillante hoja de servicios"

Por su parte, el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, ha resaltado la «excelente formación» de Abadía Tirado, también su «brillante hoja de servicios», desempeñando en los últimos años, desde 2017 a 2023 la jefatura de la Brigada Regional de Información, una etapa de la que ha destacado las investigaciones relativas a la Operación Sansón, contra el tráfico de drogas, la detención de los miembros del grupo anarquista que atentó contra la Basílica del Pilar y el esclarecimiento del asesinato del presidente del PP Aragón Manuel Giménez Abad, perpetrado por la banda terrorista ETA en 2001.

«En Aragón y Zaragoza somos afortunados, contamos con excelentes mandos y policías, lo que va a permitir trabajar sin fisuras», ha manifestado Beltrán, añadiendo que Zaragoza y Calatayud «son razonablemente seguras», aunque «no hay que caer en la complacencia» porque «siempre va a haber nuevas formas de delincuencia» y, además, «la lacra de la violencia de género es incesante en España y el mundo del narcotráfico es como una hidra de siete cabezas».