Efectivo del contigente de Bomberos Unidos Sin Fronteras desplazado a Marruecos junto a uno de los perros de rescate. | BOMBEROS UNIDOS SIN FRONTERAS

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La Delegación de Huelva de Bomberos Unidos sin Fronteras (BUSF) que se desplazó el pasado sábado a Marruecos para colaborar en las tareas de rescate de supervivientes del terremoto de magnitud 6,8 en la escala abierta de Richter que sacudió el país en la noche del viernes, continúan las tareas de rescate aunque «las posibilidades de encontrar supervivientes se han disminuido mucho, casi están descartadas», toda vez que están dado apoyo al ejército del país y están elaborando una lista de necesidades para el envío de apoyo humanitario.

En declaraciones a Europa Press, el presidente de Bomberos Unidos sin Fronteras, José Nogales, ha indicado que, por el momento, las tareas de búsqueda de supervivientes «no han tenido éxito», toda vez que ha destacado que, después de cuatro días del terremoto, «las posibilidades de que haya personas vivas ya prácticamente se descartan, aunque no se puede dejar de pensar que quizás se produzca algún rescate, pero obviamente las posibilidades han disminuido mucho».

Asimismo, ha explicado que durante este lunes los efectivos del contingente de Bomberos Unidos Sin Fronteras han prestado su apoyo al ejército marroquí, porque «hay algunas estructuras donde quieren meter la maquinaria pesada, pero deben tener la certeza de que no existen personas vivas», por lo que están yendo con los perros para «descartar esa posibilidad y que ya puedan empezar con un desescombro más generalizado».

Por otro lado, Nogales ha señalado que parte del equipo también estuvo realizando una lista de «necesidades» en los campamentos y los hospitales con la idea de «realizar un envío de ayuda humanitaria la semana que viene».

«La población aquí va a necesitar muchísima ayuda a partir de ahora. Imaginamos que se producirá un movimiento importante de ayuda humanitaria, y lo que es necesario es tener muy bien identificadas esas necesidades porque tendemos a enviar cualquier cosa y generamos más problemas que soluciones», ha valorado.

De este modo, durante este martes los efectivos del contingente estuvieron en Amizmiz y otras poblaciones cercanas y las tareas durante este miércoles «van a ser igual», porque «todavía hay carreteras que están cortadas, que algunos sitios solamente se llegan helicópteros que se están cargando del Ejército de Marruecos». No obstante, la idea es acudir también al hospital de Marrakech, y «permanecer por esta zona hasta que se determine que ya no se va a continuar con las labores de rescate».

Preguntado sobre cómo se han encontrado la zona sur del país, el presidente de BUSF ha comentado que sabían a lo que se enfrentaban debido a su experiencia en otros catástrofes, aunque «la situación ahora mismo sigue siendo muy comprometida».

«La experiencia que tenemos en este tipo de situaciones nos hacía tener una imagen, por lo que habíamos visto en los medios, y no ha sido distinto. Lo que sí es cierto es que el terremoto ha tenido una violencia y una potencia muy alta, con un nivel de destrucción muy grande, también provocado por la calidad de la construcción, sobre todo porque ha sido un terremoto muy poco profundo, de una intensidad importante, y la verdad es que el nivel de afectación sí nos ha impactado porque ha sido muy grande», ha remarcado.

Así, cuatro bomberos del Servicio de Extinción de Incendios del Ayuntamiento de Huelva y otro del Consorcio provincial, se ha unido al contingente de Bomberos Unidos sin Fronteras, compuesto por una quincena de personas y cuatro perros para ayudar en las tareas de rescate de un terremoto que ha dejado ya más de 2.400 muertos. Además, otros dos agentes del servicio provincial se han sumado al equipo de Bomberos para el Mundo, formado por unas doce personas y cuatro perros.