Ana se pone su parche en el Hospital de Sant Joan | GVA

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El servicio de Oftalmología del Hospital de Sant Joan (Alicante) trabaja para que ningún niño crezca con ambliopía y, para ello, han recurrido a dos mascotas, 'Ambli' y 'Pía', para ayudar a concienciar a los menores y a sus padres de la importancia de llevar el parche también en verano --cuando su uso tiende a relajarse--, lo que ayudará a hacer trabajar a su ojo perezoso.

El 4 por ciento de los niños adscritos a este centro hospitalario padece ambliopía y la detección y tratamiento precoces son básicos para recuperar al máximo posible su capacidad visual, según ha informado el Departamento de Salud de Sant Joan d'Alacant este jueves en un comunicado.

La ambliopía -generalmente denominada 'ojo vago'- es la causa más común de pérdida visual en los niños. «La ambliopía ocurre cuando un ojo experimenta una visión borrosa y el otro una visión normal, pero el cerebro solo procesa la normal y al no procesar la borrosa, se anula y ese ojo se queda sin trabajar, se vuelve perezoso», explica la jefa del Servicio de Oftalmología del Hospital de Sant Joan, Encarnación Mengual.

Conscientes de la importancia de su detección y tratamiento precoz, los profesionales del área Infantil del Servicio de Oftalmología del Hospital de Sant Joan han iniciado el programa de seguimiento de la ambliopía, con las dos mascotas protagonistas.

«Utilizamos estas ratitas con gafas cuando los niños vienen a la consulta, les hacemos ver lo importante que es para ellos llevar el parche en el que queremos que sea su ojo trabajador y no vago, que para nosotros tiene una connotación más peyorativa», ha detallado Cecilia Sirvent, enfermera coordinadora de la Unidad de Oftalmología.

«Hay que obligar a trabajar al ojo que no lo hace tan bien como el otro, si no aprende a ver pronto, cuando el niño sea mayor la ambliopía ya no tendrá solución, ese ojito se quedará sin visión para toda la vida y no funcionarán ni las gafas, ni la cirugía ni el láser», insiste en recalcar la doctora Mengual.

También en verano es necesario aplicar este tratamiento denominado 'prínceps' que consiste en un parche adherido a la piel, que tapa bien el ojo por debajo de las gafas para que trabaje el ojo malo y descanse el bueno.

«Según el grado de ambliopía, el parche se debe llevar unas horas y cada día en el ojo que paute el oftalmólogo, esto se debe seguir con exactitud y no saltarse ningún día», ha apuntado la doctora Encarnación Mengual.

El servicio de Oftalmología había detectado que, en verano, con el calor y las vacaciones, los niños y sus padres tendían a relajarse y dejaban de ponerse el parche tal y como estaba pautado, lo que «hace retroceder mucho en la mejoría de la agudeza visual en los niños y, según la edad, estas pérdidas son ya irreversibles», ha añadido la oftalmóloga.

Con 'Ambli' y 'Pía', «los niños se adhieren mejor al tratamiento, juegan con los muñecos y aprenden a usar el parche de una manera lúdica y sus padres también se implican mejor en todo el seguimiento de la ambliopía», ha subrayado la enfermera Cecilia Sirvent.

Además, la Unidad de Oftalmología está preparando unas bolsas de tela en las que aparecen dibujadas las caras de estas dos ratitas para que los menores puedan guardar sus parches.

Libretas con imágenes para apuntar

En la consulta también se les entregan unas libretas con imágenes que simulan emojis de ojos para que los niños, ayudados por sus padres, anoten cuándo se ponen y quitan los parches e incluso los puedan pegar una vez que los han usado.

«Cuando vuelven a consulta les pedimos que nos traigan las libretas y cuantas más nos traen eso significa que han seguido mejor el tratamiento y que antes se van a curar, les explicamos, animándoles a traer muchas libretas completas», ha destacado Sirvent.

Las enfermeras también les resuelven las dudas que pueden tener sobre erosiones en la piel de los párpados y llegan a un consenso con los menores y sus padres para adaptar las horas en que deben llevar los parches ahora en verano sin dejar de hacer las actividades propias de esta época de vacaciones.