El Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Policía Nacional tuvo conocimiento de que en la ciudad había establecimientos abiertos al público en los que presuntamente se vendían sustancias estupefacientes a «cualquier persona» que acudiera a ellos, como si de «un producto de lícito comercio se tratara, lo que daba la apariencia de legalidad».
Los agentes arrancaron una investigación, en la que primero trataron de identificar a los encargados o administradores de esos locales y a los empleados que, de manera directa, supuestamente vendían las sustancias prohibidas al público, según ha informado la Policía en un comunicado.
Poco a poco los agentes fueron localizando cada uno de los seis establecimientos que, «de forma totalmente natural», pretendían aparentar la venta de sustancias CBD (cannabidiol), que en teoría son productos cannabicos que contendrían un porcentaje inferior al 0,20 o 0,30% de compuesto THC (tetrahidrocannabinol) - principal compuesto psicoactivo que se encuentra en las plantas de cannabis- si bien, la normativa vigente prohíbe la venta y distribución de cannabis al ser una droga fiscalizada, independientemente del grado de pureza o contenido de THC.
Estos establecimientos se suelen escudar en que el uso del cannabis que venden es solamente para «fines decorativos o industriales», como el uso para la producción de aceite a partir de las semillas y de tejidos a partir de las fibras del cáñamo.
En cada uno de estos establecimientos se pudo observar el trasiego «incesante» de personas que entraban a los locales y salían a los «pocos» minutos, sin que les hubiera dado tiempo a consumir ningún tipo de sustancia dentro.
En la fase de explotación de la operación se llevaron a cabo seis registros en locales ubicados en la zona de la Playa de Levante y el Puerto Deportivo de Benidorm donde agentes de la Policía Nacional intervinieron más de 22 kilogramos de marihuana en cogollos, casi cinco kilogramos de hachís, 174 cigarrillos 'porro' y 1.755 euros en metálico.
Como productos 'gourmet'
Según la Policía, los agentes se sorprendieron con el «detalle y mimo» que los detenidos exponían las sustancias prohibidas en sus establecimientos para hacerlas «más atractivas» al público como si de una tienda de productos gourmet se tratara. Así, presentaban la droga con urnas de cristal, expositores giratorios y dosificación cuidada, entre otros elementos.
La sustancia estupefaciente intervenida tendría un valor en el mercado ilícito de más de 177.000 euros. la fase de explotación dio como resultado la detención de once personas de nacionalidades española, argentina y ucraniana y dieron conocimiento de los hechos al Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Benidorm.
La investigación continúa abierta y el Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Policía Nacional en Benidorm no descarta más detenciones.
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