El presidente del PNV de Gipuzkoa, Joseba Egibar, junto a cargos y militantes en Mutriku | PNV GIPUZKOA

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El presidente del GBB del PNV, Joseba Egibar, ha defendido que «el reconocimiento de la realidad nacional vasca y catalana constituye la base para abordar el debate sobre el modelo de Estado». Así, ha insistido en que «el debate sobre el modelo territorial exige contemplar los ámbitos de decisión comunitaria de nuestras respectivas naciones».

En un mitin celebrado en Mutriku con motivo del aniversario de la fundación del PNV, Eibar ha recordado que Sabino Arana fundó el partido jeltzale «después de las aboliciones forales que dieron origen al denominado conflicto político».

Tras apuntar que «no fuimos creados como partido para tener como fin asegurar la estabilidad de ningún gobierno español o francés», ha subrayado que «la cuestión nacional vasca es lo que hace que se cree el PNV». «El objetivo político es la constitución de un estado vasco que nos una a todos los vascos», ha añadido.

El dirigente jeltzale ha afirmado que «el principio democrático es la fórmula de legitimación del proyecto político de una nación como la vasca y, para eso, hace falta una voluntad política continuada». «Esa es, precisamente, la clave de la estrategia del PNV, que ha mantenido y sigue manteniendo una voluntad popular continua a favor de la causa nacional», ha remarcado.

Egibar ha asegurado que «la expresión de la voluntad popular tiene que encontrar un camino para su materialización y ese camino es el principio democrático», al tiempo que ha sostenido que «el principio democrático exige que la decisión de la ciudadanía vasca tenga un valor relevante y que, además, prime en la relación con el Estado; el Estado tendría que modificar lo que fuera necesario después de una negociación, y dar cauce a la voluntad libre y democráticamente expresada».

«Hay que responder a esa voluntad y no al revés, la voluntad popular no debe quedar acotada por una norma que se presenta como inmutable», ha argumentado.

Joseba Egibar se ha mostrado convencido de que «hay que abrir la puerta a ese debate» y, con ese fin, ha puesto en valor «el anclaje de los derechos históricos». No obstante, ha reconocido que «las estructuras de estado no se regalan».

«El Estado no te va a reglar nada, tú tienes que conquistarlo, tienes que reclamarlo y conseguirlo por vías políticas y democráticas; y tenemos que ser conscientes de que estamos operando políticamente en un estado que niega nuestros derechos nacionales», ha advertido.

"decisión"

En este contexto, ha incidido en que «el reconocimiento de la realidad nacional vasca y catalana constituye la base para abordar el debate sobre el modelo de Estado», para añadir que «el debate sobre el modelo territorial exige contemplar los ámbitos de decisión comunitaria de nuestras respectivas naciones». «Para preservar lo que tenemos y dar un nuevo salto, los catalanes, las y los vascos debemos crear oportunidades nacionales», ha subrayado.

Al mismo tiempo ha señalado que seguirán «priorizando la construcción de la nación vasca y la construcción de la sociedad vasca, trabajando a favor de justicia social, de los valores comunitarios, del euskera, de la economía y la industria, de empleos y sueldos dignos, del modelo educativo, de las selecciones vascas, del derecho a decidir, del medio ambiente; a favor, en definitiva, de todos y los vascos», ha enfatizado, «paso a paso, para que Euskadi y los vascos dependamos menos de España y seamos más libres; el camino es la defensa de Euskadi».

Izquierda abertzale

En su intervención, Egibar también se ha referido a algunas valoraciones de los resultados electorales que se están haciendo desde la izquierda abertzale. En este punto, ha advertido que «unos buenos resultados electorales deberían ser gestionados con menos soberbia y más respeto».

A quienes hablan de «jóvenes locos y sensatos», les ha respondido que «lo que demuestran es que son únicos manipulando la historia, que han nacido para ocultar tanto sufrimiento y eludir responsabilidades, y que la reflexión se ha hecho desde la rabia».

Asimismo, se ha preguntado «dónde estaba y qué hizo la izquierda aberzale ante las decisiones estratégicas que ha ido adoptando este pueblo: en 1979, ante al Estatuto de Gernika; en 1998, en Lizarra-Garazi; en 2004, a la hora de votar el Nuevo Estatuto Político».

«¿Fueron sensatos o locos?», ha cuestionado, para concluir que «cuántas generaciones perdidas bajo el pretexto de la victoria y, ahora, dicen que son jóvenes sensatos». «No se puede faltar a la verdad, ni a la historia, ni al respeto de las generaciones pasadas y presentes, ni eludir responsabilidades que son exclusivas de la izquierda abertzale; por lo tanto, menos soberbia y más respeto», ha concluido.