Una vez aprobado el convenio la presidenta del gestor ferroviario, María Luisa Domínguez, firmará el mismo con lo que, tras finalizarse dicho proceso, Adif estará en disposición de adjudicar las obras a las que concurrieron una docena de empresas y uniones temporales de empresas de cara a llevar a cabo estos trabajos que, conforme al compromiso del Ejecutivo, deben permitir la llegada de la Alta Velocidad a la capital en 2026.
El Ministerio de Transportes ha recibido ya el convenio firmado por parte del Ayuntamiento de Almería y de la Junta de Andalucía tras las últimas modificaciones efectuadas al texto en base a las fuentes de financiación y los elementos a financiar por cada una de las partes implicadas en el abono de los trabajos que supondrán una transformación de la capital almeriense.
La Junta ha remitido a menos de 24 horas de la celebración del consejo de administración el acuerdo firmado para desbloquear así la adjudicación de las obras de la integración ferroviaria. En este sentido, han destacado «el compromiso de la administración autonómica» que aportará 45,8 millones de euros frente a los 18 millones contemplados en el convenio original de 2010, que quedó resuelto.
En esta línea, han subrayado que su aportación supone «a asumir prácticamente el 20 por ciento del coste de las obras de la fase 2 de la actuación, cifrada en 234,77 millones, a lo que se suman los 2,57 millones de euros aportados en la primera fase».
La última propuesta supone cambios en cuanto al uso de los Fondos Feder con los que la Junta de Andalucía financiará parte de las obras, ya que finalmente se destinarán a la construcción tanto de la nueva estación de autobuses como de la estación de tren y no al aparcamiento subterráneo, ya que desde Bruselas se rechazó la posibilidad de ese uso con fondos comunitarios.
Si bien en el mes de marzo, cuando se licitó el contrato, ya existía un preacuerdo entre las tres partes para la financiación que fue aprobado en sus órganos internos por Adif y el Ayuntamiento de Almería, la Junta se topó con «flecos jurídicos y administrativos» que impedían «dar seguridad jurídica al convenio» en relación a los fondos. No obstante, han garantizado la financiación que, en caso de ser necesario, se acometería con fondos propios.
La segunda fase tiene como objeto mejorar la integración urbana del ferrocarril en el núcleo urbano de Almería a raíz de la futura llegada de AVE. Los trabajos contemplan, en líneas generales, el soterramiento de la travesía ferroviaria de acceso a la estación, la remodelación de la estación, con vías y andenes en superficie, para adaptarla a los nuevos tráficos de Alta Velocidad, la construcción de una nueva estación de autobuses y la mejora de la integración urbana en el entorno de la actuación.
El proyecto para la segunda fase de integración de las vías del ferrocarril a su paso por Almería, desde El Puche hasta la Avenida del Mediterráneo con una remodelada estación en superficie contempla 36 meses de obras en un tramo total de 2,25 kilómetros de longitud de los que 30 conllevarían el corte de tráfico ferroviario en la estación Huércal-Viator.
La actuación licitada, que cuenta con fondos europeos de recuperación, supone por un lado la construcción de un túnel de 1,86 kilómetros para canalizar la llegada de la línea de alta velocidad (LAV) a la estación de Almería, desde el túnel de El Puche, ya construido, hasta la Avenida del Mediterráneo, con una doble vía: una de ancho estándar (UIC) y otra de ancho mixto o 'tres hilos', que permite la circulación tanto de trenes de alta velocidad como convencionales.
A la salida del túnel por el que la alta velocidad llegará a la ciudad, una nueva pasarela peatonal comunicará la Avenida Sierra de Alhamilla y la calle Elio Antonio de Nebrija. Además, se desmontarán los actuales pasos superiores de la Avenida del Mediterráneo, la Autovía del Aeropuerto y la carretera de Níjar, y el paso inferior del Camino de la Goleta.
La línea conecta en superficie con la estación de Almería, que contará con seis vías, de las que tres serán en ancho estándar, dos de ancho convencional y una sexta en ancho mixto.
Por otro lado, la estación existente se mantendrá en superficie y se renovará y ampliará para adecuarse al nuevo servicio ferroviario y al aumento del tráfico. Además, se convertirá en un nodo intermodal que contará con un edificio para el servicio ferroviario, otro para el transporte de autobús y con un aparcamiento subterráneo para 400 vehículos, que se ubicará bajo la estación de autobuses y con accesos para el tráfico rodado (desde la Autovía del Aeropuerto y en la Avenida Sierra de Alhamilla) y peatonales.
La renovada estación intermodal contará con 4.800 metros cuadrados de superficie en dos plantas. En el cuerpo secundario de la estación se construirá una nueva estación de autobuses con un espacio de 2.265 metros cuadrados y 26 dársenas.
El proyecto incluye además habilitar una estación provisional de autobuses junto a la estación histórica para garantizar el servicio mientras se construye la nueva estación y el aparcamiento.
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