Carlos Revuelto Gimeno es el responsable de la Delegación Episcopal de Ecología Integral, que acaba de crearse en la Archiócesis de Zaragoza. | CARLOS REVUELTO

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La Archidiócesis de Zaragoza acaba de crear la Delegación Episcopal de Ecología Integral, cuyo objetivo es sensibilizar dentro y fuera de la Iglesia sobre un mejor cuidado del planeta y evitar la degradación ambiental.

Así lo ha explicado el nuevo delegado en esta materia, el laico Carlos Revuelto Gimeno, a quien el arzobispo de Zaragoza, monseñor Carlos Escribano, acaba de nombrar para este cargo. La de Zaragoza se une así a otras 16 diócesis españolas que tienen esta u otra figura similar, si bien es la primera aragonesa que la implanta.

Carlos Revuelto ha indicado en declaraciones a Europa Press que el origen de la misma está en la encíclica 'Laudato Si', «que anima a una conversión ecológica», un documento del año 2015 que no solo está dirigido a los miembros de la Iglesia, sino a la sociedad en general.

Precisamente, este documento ha propiciado «mucho diálogo con personas del ámbito científico, ecologistas y con personas cuyos territorios sufren las consecuencias de la degradación del planeta», ha contado el nuevo delegado. «Es un documento muy rico del que se pueden sacar muchas cosas», ha enfatizado.

Revuelto ha añadido que también la Conferencia Episcopal Española creó, al poco tiempo de su publicación, un órgano dedicado a esta materia, mientras que en la Archidiócesis de Zaragoza se viene trabajando hace tiempo en estas cuestión, y ya el anterior obispo, monseñor Vicente Jiménez, tenía el proyecto de su puesta en marcha, pero ha sido ahora cuando se ha creado.

«La nueva delegación recoge el trabajo de un equipo de personas que llevamos varios años impulsado acciones», a través de distintas entidades, y que se unieron a la iniciativa nacional 'Enlázate por la Justicia', una de cuyas campañas se llama 'Si cuidas el planeta, combates la pobreza'.

Además, en la diócesis, se han desarrollado acciones de sensibilización, formación y acción, con la colaboración de distintas organizaciones, como comunidades religiosas, Caritas, Manos Unidas, Centro Pignatelli y otras ONGs, que han permitido implementar actividades de sensibilización y talleres en colegios y parroquias.

Conversión ecológica

La nueva delegación continuará con esa labor e incidirá en la necesidad de la «conversión ecológica dentro de la comunidad de la Iglesia», pero «con vocación de salir hacia afuera y promoverla en toda la sociedad, para ayudar a que cuidemos mejor el planeta, a evitar la degradación ambiental y, por lo tanto, la degradación de las condiciones de vida de tantas personas que actualmente sufren los problemas del cambio climático, de la pérdida de biodiversidad, de la contaminación, del agotamiento de los recursos». 5.10

«Una cosa que dice el Papa Francisco en la encíclica, e insiste mucho, es que todo está conectado» y «nuestra forma de vida, muchas veces, tiene que ver con lo que les pasa a otras personas en otra parte del mundo», ha apuntado.

En este sentido, se señala el objetivo de crear conciencia de este hecho y «ser capaces de introducir cambios en nuestra vida que favorezcan la vida de otras personas y también la salud del planeta y de todas las criaturas que lo habitan».

A su entender, en la Iglesia sí existe sensibilidad sobre la cuestión ecológica, con referencias a la misma desde el Papa Pablo VI, si bien ha sido Francisco el que le ha dedicado una encíclica en exclusiva.

«Ha dado un aliento a toda la Iglesia» y aquí, en Zaragoza, «siempre hemos visto que ha existido la sensibilidad y que se han ido dando pasos» y el actual arzobispo «ha apoyado el trabajo que veníamos haciendo» y ha creado esta delegación, dándole aún «mayor visibilidad y apoyo» para facilitar el trabajo dentro de la institución.

Presentación pública en septiembre

Carlos Revuelto ha informado de que el próximo mes de septiembre se producirá la presentación oficial de esta nueva delegación, donde se dará cuenta de las líneas de trabajo que se van a impulsar, para apuntar que se quieren desarrollar actividades en el Tiempo de la Creación declarado, cada año, por el Papa Francisco del 1 de septiembre al 4 de octubre.

«Esperamos poder organizar actividades de interés tanto para los que nos sentimos parte de la Iglesia, como para aquellos que se sienten absolutamente fuera» o son de otras confesiones religiosas, con quienes «podemos tener diálogo y objetivos comunes» sobre cómo cuidar la casa común de todos y a quienes viven en ella, ha considerado el nuevo delegado.

Carlos Revuelto Gimeno es geólogo de profesión y trabaja en el ámbito de la evaluación ambiental y la gestión de riesgos geológicos, sobre todo de inundación. De esta forma, posee vinculación profesional con el ámbito del medio ambiente, pero también es una inquietud personal que posee desde «muy pequeño», ha asegurado.