Archivo - Un conjunto de bombillas en una cesta. | Eduardo Parra - Europa Press - Archivo

TW
0

El Gobierno Vasco ha destinado más de 2.350.000 euros a combatir la pobreza energética y alimentaria en los seis primeros meses de 2023, en el marco de la iniciativa Hitzartuz para atender a familias y personas en situación de extrema vulnerabilidad puesta en marcha a principios del año.

Su objetivo es ofrecer «una cobertura urgente de necesidades tan esenciales como una adecuada alimentación o el acceso a productos de higiene personal, así como facilitar el pago de las facturas de luz, agua y gas a familias que quedan fuera del sistema», ha explicado el Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales.

En función de los datos que ha hecho públicos este miércoles, durante el primer semestre del año, se han destinado 2.353.670 euros a cubrir los gastos necesarios para paliar las necesidades esenciales de las familias vulnerables.

Del gasto ejecutado, 465.000 euros han sido destinados a paliar situaciones de pobreza energética y 1.888.670 euros se han centrado en las ayudas de alimentación.

En palabras de la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa, «el objetivo es colaborar con las personas receptoras para abordar las circunstancias que obstaculizan su acceso a elementos esenciales y servicios básicos, buscando cambios en sus vidas que permitan soluciones sostenibles a largo plazo».

Las ayudas son gestionadas por Cruz Roja en Euskadi, quien se encarga de coordinar las solicitudes, valoraciones y tramitaciones, además de detectar otras necesidades a las que dan respuesta mediante derivación, orientación y coordinación con «los recursos más adecuados».

En lo que va de año, 1.364 familias han podido hacer frente a su situación de pobreza energética, de ellas 318 en Álava, 646 en Bizkaia y 400 en Gipuzkoa.

A través de esta iniciativa, se facilita el pago de las facturas de luz, agua y gas a familias vulnerables que quedan fuera del sistema, las que no reciben Ayudas de Emergencia Social (AES).

«El Gobierno Vasco tiene así presentes a aquellas familias y colectivos que atraviesan graves dificultades económicas y que no son beneficiarias de las Ayudas de Emergencia Social o de la Renta de Garantía de Ingresos», ha precisado Melgosa.

Por lo que respecta a las ayudas en alimentación, durante el primer semestre del año se han realizado 7.440 entregas, de ellas 1.377 en Álava, 4.280 en Bizkaia y 1.943 en Gipuzkoa.

En función de la valoración individualizada de cada caso y del número de miembros que integran la unidad de convivencia, los importes entregados a estas familias oscilan entre los 150 euros (para unidades de una persona) y los 300 euros (para unidades familiares de 4 o más personas).

Se realizan, como máximo, tres entregas por año, excepto en casos de vulnerabilidad severa, que son estudiados. Por un lado, se entregan unas tarjetas monedero que pueden ser utilizadas en supermercados Eroski, Mercadona y Carrefour, y en pequeños comercios de proximidad.

Por otro, las ayudas se canalizan también a través de una aplicación móvil -la app Encantado de comerte- desde donde las personas destinatarias pueden adquirir alimentos «en perfecto estado» que los comercios no han logrado vender a lo largo del día, beneficiándose de una rebaja de hasta un 70% sobre el precio original.

Nuevos perfiles

Por su parte, la presidenta de Cruz Roja en Euskadi, Estíbaliz Arnaiz, ha recalcado la importancia de esta iniciativa «para dar respuesta a esas personas y familias que ya participaban en los programas de Intervención Social de Cruz Roja y que ahora se encuentran en una situación de vulnerabilidad mayor de la que ya padecían, además de a los nuevos perfiles en situación de exclusión que antes se encontraban en una situación normalizada y que se han visto obligados a recurrir a estas ayudas».

La presidenta de la entidad ha destacado «el compromiso de Cruz Roja y su voluntariado para ejecutar este programa, ofrecer respuestas básicas y trabajar junto con las personas destinatarias en el desarrollo de diferentes competencias y en la búsqueda de cambios profundos que permitan alcanzar soluciones que puedan mantenerse en el tiempo».

El Ejecutivo vasco cuenta con una partida presupuestaria que, enmarcada en el programa Hitzartuz, asciende a un total de 4.000.000 euros. Con ella prevé llegar a 10.000 personas en los tres territorios vascos para garantizar el acceso a bienes y servicios de carácter esencial.