El ciclista italiano del equipo Lotto Dstny Jacopo Guarnieri durante la subida del Pike Bidea en la primera etapa del Tour de Francia | H.Bilbao - Europa Press

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El Tour de Francia se ha despedido este lunes de Euskadi tras tres intensas jornadas en las que los aficionados al ciclismo se han volcado con la ronda gala y no se han producido incidencias destacadas. Los más de 170 corredores de 22 equipos que iniciaron la presente edición han recorrido así los tres Territorios vascos en tres etapas que ha permitido proyectar, a juicio del Lehendakari, «una inmejorable imagen mundial» del País Vasco.

Miles de personas se volcaron este pasado sábado con la primera de las etapas, de 182 kilómetros, que tuvo como inicio y final la ciudad de Bilbao y que recorrió íntegramente territorio vizcaíno. La jornada coronó a Adam Yates con la victoria y el primer 'maillot' amarillo de la 110 edición de la prueba gala.

La capital vizcaína dio así el pistoletazo de salida a un evento deportivo con cerca de 2.000 periodistas acreditados, y un importante despliegue de seguridad y coordinación que ha abarcado diariamente más de 1.500 agentes de la Ertzaintza, así como efectivos de la Policía local, Emergencias de Osakidetza, Bomberos y voluntarios.

Las fuertes restricciones al tráfico que ha obligado a imponer la carrera durante los tres días han provocado que los aficionados a las dos ruedas hayan recurrido en muchos casos al transporte público y a situarse en las cunetas desde horas antes al paso de los ciclistas.

Al igual que sucedió en la primera jornada, la segunda etapa entre Vitoria-Gasteiz y San Sebastián, con un recorrido de 208,9 kilómetros, fue seguida por miles de aficionados y contó con la asistencia de numerosas autoridades.

De este modo, si el sábado se pudo ver en la línea de salida al lehendakari, Iñigo Urkullu, al alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, y al consejero Bingen Zupiria, el arranque desde la capital alavesa contó con la presencia de la alcaldesa de la ciudad, Maider Etxebarria; el diputado general de Álava, Ramiro González; y la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa.

Tras recorrer parte de las carreteras de la Gran Ruta Cicloturista de la Llanada Alavesa, el itinerario tomó dirección Gipuzkoa, donde tras pasar por alrededor de 28 municipios, llegó a San Sebastián. Finalmente, el francés Victor Lafay (Cofidis) se hizo con la victoria.

Tercera etapa

La tercera y última de las etapas de la 'Grande Boucle' a su paso por Euskadi ha arrancado a las 13.00 horas de este lunes desde Amorebieta-Etxano (Bizkaia), donde el Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha dado el banderazo de salida. Junto a él han estado presentes la diputada de Administración Pública y Relaciones Institucionales Elixabete Etxanobe, y la alcaldesa de Amorebieta-Etxano, Ainhoa Salterain.

De nuevo, miles de aficionados se han acercado a ver de cerca una etapa que, como sucedió este domingo, ha pasado por San Sebastián. Finalmente, sobre las 16.45 horas la ronda ha entrado en territorio francés tras su paso por Irún, y ha culminado con la llegada a Baioa donde el triunfo ha recaído en Jasper Philipsen.

Incidencias

Durante tres días, los aficionados vascos al ciclismo ha podido así disfrutar de los uno de los grandes eventos deportivos del mundo gracias a tres etapas en las que el pelotón se ha visto favorecido por una climatología benigna y escasos incidentes ajenos a la prueba.

De este modo, la Ertzaintza solo ha reportado la investigación abierta este sábado a un total de once personas acusadas de un presunto delito de desórdenes públicos, a las que se les incautó una pancarta y una cadena, con la que, al parecer, pretendían cortar la calzada al paso de la carrera a la altura del Alto de Morga (Bizkaia).

Asimismo, el corredor francés Lilian Calmejane denunció ayer domingo en redes sociales haber sido víctima de un pinchazo después de que desconocidos colocaran chinchetas en la carretera en la salida de Hernani.

El suceso, que fue también denunciado por algunos directores de equipo, ha sido repudiado este lunes por el portavoz y consejero de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, quien ha preguntado a los autores si su objetivo era «estropear la fiesta».