La exministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (PP), se saludan en la sesión de constitución del Ayuntamiento de Madrid | Jesús Hellín - Europa Press

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La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, propondrá una alternativa en la modificación de las normas urbanísticas «que atienda al interés general y no a los especuladores y los fondos de inversión».

Maroto se ha comprometido a esto tras el Pleno de constitución de los grupos municipales y antes de reunirse con la Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM), con la modificación de las normas urbanísticas como telón de fondo después de que no consiguieran luz verde en el mandato anterior. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, esta vez arropado por su mayoría absoluta, ha adelantado que quiere aprobar la modificación en los primeros días de julio.

A Maroto sí le ha parecido positivo que la Junta de Gobierno aprobara ayer una estructura por la que la vivienda aparece «como uno de los ejes importantes para este mandato» con la creación de una nueva dirección general para abordar la reforma del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

Para los socialistas es «una modificación muy necesaria porque el actual data de 1997». Eso se suma a que en los próximos días pasará por Pleno la modificación de las normas urbanísticas. «Nosotros ya estamos empezando a trabajar y hoy, de hecho, tenemos una reunión con la FRAVM mientras que el lunes tendremos otra con los afectados por las cocinas fantasma», ha adelantado.

«Esperamos y confiamos en que, a pesar de la mayoría que tienen, el Gobierno escuche no sólo a los grupos municipales que participamos en el Pleno y la Corporación municipal sino también a los vecinos, a las asociaciones, en definitiva, a todos aquellos que quieren impulsar este modelo de ciudad alternativo al que Almeida nos impuso en el anterior mandato, donde no se abordaron estas cuestiones con urgencia», ha trasladado la portavoz del PSOE.

Los socialistas también pondrán el foco en las viviendas turísticas ante la amenaza de gentrificación de la ciudad, lo que se traduce en el incremento del precio de los alquileres «dificultando tener un proyecto de vida, sobre todos para los jóvenes».