Entregan a sus familias los restos mortales de dos milicianos hallados en una fosa común en el cementerio de Begoña | IREKIA

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El Gobierno Vasco ha entregado este domingo a sus familiares los restos de dos milicianos hallados en una fosa común en el cementerio bilbaíno de Begoña. La entrega se ha desarrollado en el homenaje a gudaris y milicianos que asociaciones, fundaciones y grupos memorialistas organizan anualmente en Bilbao para honrar a quienes lucharon en defensa de la democracia durante la Guerra Civil.

El acto ha tenido lugar junto a la escultura Aterpe 1936 'La huella', situada en el monte Artxanda, y al mismo ha asistido el delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, así como de familiares de los combatientes que murieron en la defensa de la ciudad, en junio de 1937.

La cita ha contado además con la asistencia de los consejeros Nerea Melgosa, Olatz Garamendi e Iñaki Arriola; el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, junto a miembros de la Corporación municipal; el secretario general del PSE, Eneko Andueza; el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban; la presidenta del BBB, Itxaso Atutxa; el parlamentario de EH Bildu Iker Casanova y el parlamentario de Elkarrekin Podemos Jon Hernández, entre otros.

La entrega de los restos mortales ha corrido a cargo de la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Nerea Melgosa, y del viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación, José Antonio Rodríguez Ranz.

Los restos entregados corresponden a Luis Gauna Urrutia y Ángel Pérez Puertas, que desaparecieron en la primavera de 1937 en las batallas que se estaban librando para defender Bilbao del avance franquista y fueron hallados en una fosa común en el cementerio de Begoña.

Luis Gauna nació en Artzentales el 13 de julio de 1913, aunque en el momento de su desaparición residía en Zalla. Se sabe que murió un 13 de junio de 1937 en el monte Artxanda y que perteneció al Batallón número 52 Capitán Casero. Por su parte, Ángel Pérez Puertas, por su parte, era natural de Valladolid, pero estaba afincado en Barakaldo. Desapareció con 40 años en el monte Artxanda mientras combatía en el Batallón número 48 UGT - 8 Jean Jaures.

Según se ha dado a conocer, Gogora ha identificado además un tercer miliciano, el navarro Lucas Galbete Gainza, cuyos restos serán entregados de forma privada, por expreso deseo de la familia.

Durante el acto de este domingo, se ha proyectado además un vídeo sobre los trabajos que se están realizando en el Cementerio de Begoña, y se ha dado voz a las familias. En este sentido, José Ángel Gauna, familiar de uno de los milicianos, ha recordado que se trata de «hombres que se fueron de casa por defender un gobierno democrático y fueron asesinados por el régimen fascista».

«Han estado olvidados durante muchos años. Las familias siempre nos hemos acordado y querido saber dónde estaban enterrados. Ahora han aparecido sus restos y por fin vamos a estar tranquilos. Van a poder descansar con los suyos, con sus familiares, donde tienen que estar; son huesos, pero sentimos alegría», ha añadido.

"proyectos válidos"

Por su parte, las entidades convocantes del homenaje han leído un comunicado en el que han destacado la necesidad de «mantener viva y difundir la memoria» de sus predecesores. Tras denunciar la persecución y sufrimiento a la que fueron sometidos sus antepasados, han incidido en que aquellos proyectos «siguen siendo tan válidos hoy en día como lo fueron entonces».

«Traemos aquí las acciones, las luchas... pero también las derrotas del pasado. Y decimos derrotas porque aquellos milicianos, gudaris, mujeres, niños y mayores fueron vencidos. Fueron asesinados, encarcelados, obligados a exiliarse», han rememorado, para añadir que su esfuerzo, aspiraciones y lucha «perduran hasta nuestros días». «La dictadura, a pesar de pisotear ese deseo no logró extinguirlo definitivamente y sigue vivo en nuestros días», han expresado.

Por otro lado, han advertido que cada resto humano que se encuentra en «las cunetas, en las trincheras, en los cementerios pertenece a una persona asesinada y para devolverle toda su dignidad se debe saber no solo lo que fue, sino también conocer quién fue». El homenaje ha concluido con un aurresku de honor y una ofrenda floral al pie de las cajas con los restos.

Una vez finalizado el acto, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Nelgosa, ha apostado por «recordar la memoria de las personas que murieron defendiendo Bilbao». «Pusieron sus vidas para salvar otras», ha remarcado.

Asimismo, ha valorado el trabajo desarrollado por Aranzadi, el Instituto Gogora y las familias para poder esclarecer la identidad de los restos hallados. Por último, ha reclamado «consenso» para aprobar Ley Vasca de Memoria Histórica y Democrática en el Parlamento Vasco.