En este sentido, han reivindicado que la ampliación «supone unas consecuencias bastantes negativas» para València ante la actual situación de «emergencia climática», por lo que han apuntado que la convocatoria es también por «la defensa del territorio y la defensa de la salud».
Bajo el lema 'Més València, menys port', la movilización, que no se convocaba desde 2021, ha partido a las 18.30 horas del paseo de la Alameda (entre el Puente de las Flores y el de Aragón) y ha discurrido por la calle Justicia, la Porta de la Mar, Colón y Xàtiva hasta terminar en la plaza del Ayuntamiento.
Los participantes han portado pancartas y carteles con lemas como 'Pensem global, actuem local. No a l'ampliació', 'Si a buen puerto quieres llegar, cuida el mar' o 'Menos puerto y más puertas al respeto'. Además, han gritado consignas como «No a l'ampliació».
La convocatoria viene acompañada de una campaña de difusión con publicidad en autobuses, redes sociales y cuenta con el respaldo de personalidades del mundo de la cultura como los actores Arturo Valls y Enric Benavent o el escritor Rafa Lahuerta.
Además, al finalizar la marcha se han celebrado actuaciones de Los Chikos del Maíz, Maluks y Xavi Sarrià y la animación de la compañía de teatro La Canadiense, entre otros. El cartel de la manifestación es obra del artista Dídac Ballester y el diseño de las camisetas con el lema de la manifestación lo ha creado Escif.
El miembro de la Comissió Ciutat-Port Antonio Montiel ha reivindicado, en declaraciones a los medios, que esta manifestación es «un momento de expresión de la ciudadanía valenciana» para protestar contra la ampliación del Puerto de València «que tiene que ver con la defensa del territorio pero también con la defensa de la salud y sobre todo con un contenido económico».
«Es mentira que el Puerto de València haya agotado su capacidad útil, la vida útil del puerto es todavía muy larga sin necesidad de la ampliación», ha asegurado, y ha apostillado que «los 600 millones iniciales que habría que gastar en la ampliación pueden ser destinados a obras que necesita la ciudad para protegernos de la emergencia climática».
En esta línea, ha censurado que «esta obra solo beneficia a una empresa privada, a MSC, que está recomponiendo su posición en el oligopolio del transporte marítimo y que en cualquier caso obtiene un beneficio a costa del dinero de todos y todas».
«Es más, esto es la punta de lanza de una burbuja de infraestructuras porque la propia MSC está exigiendo que después se hagan duplicaciones de autovías, accesos ferroviarios, nuevas ZAL y, por tanto, eso supondría un costo estimado aproximado de 4.000 millones de euros», ha sostenido.
Montiel ha aclarado que «para que una empresa privada haga su agosto, invirtiendo 800 millones en su propio negocio, necesita que los valencianos y valencianas, con la ayuda del Gobierno central, gasten 4.000 millones de euros que hacen falta para otras muchas cosas».
"decisión tomada por unos pocos"
Asimismo, el también integrante de la Comissió Ciutat-Port Javier Canales, ante los medios de comunicación, ha denunciado que la ampliación del Puerto de València es «una decisión tomada por unos pocos a beneficio de una multinacional naviera» que «supone unas consecuencias bastantes negativas» para la ciudad.
«A nivel medioambiental, está perjudicando a las playas del sur, está retrocediendo la línea de playa con el riesgo de salinización de la Albufera», ha señalado, y ha afirmado que «hay problemas de salud por toda la contaminación que provoca este movimiento de barcos», «problemas en la fauna» y «problemas de no atender el comercio local ni las necesidades locales de la economía local».
«Estamos potenciando una economía global de dependencia de mercados muy lejanos y de una dependencia de combustibles fósiles que en el momento de emergencia climática en el que estamos es de una imprudencia total», ha recalcado.
València "se juega mucho"
Por su parte, el alcalde en funciones, Joan Ribó, ha asegurado que esta manifestación es «muy decisiva para València», que «se juega mucho en la ampliación del puerto»: «Se juega su parque natural, el Saler y la Albufera». «Los datos son contundentes en la regresión de las playas del Saler», ha resaltado, y ha agregado que «acabará cambiando la Albufera».
«Y se juegan la movilidad de la ciudad. No estamos hablando de tonterías, sino de mover aproximadamente 12.000 TEU al día, que son 12.000 camiones al día», ha continuado, al tiempo que ha instado a «estudiar cómo se ha de hacer». De lo contrario, ha afirmado, «nos encontraremos en una situación absolutamente insoportable».
Asimismo, ha subrayado que la ciudad «se juega también la situación de las playas, concretamente del Cabanyal y de la Malvarrosa». «Ver el paisaje desde Pinedo y verlo desde el lado de lo que sería la ampliación norte es un paisaje difícilmente soportable para unas playas, para una ciudad», ha criticado.
Preguntado por cómo afectaría a la ampliación del puerto un posible futuro gobierno del PP y Vox a nivel estatal, Ribó ha lamentado que este ejecutivo «no lo vería de la misma manera porque no entienden los problemas medioambientales». «Lo ha dicho la señora (María José) Catalá, 'sí a la ampliación del puerto', y los señores de Vox ni lo dicen», ha afeado, y ha censurado que «si pudieran hacer el doble, lo harían».
Ribó ha acudido a la manifestación acompañado por el candidato de Compromís a la Presidencia de la Generalitat en las pasadas elecciones, Joan Baldoví; la número uno de Compromís-Sumar por Valencia al Congreso y coportavoz de Compromís, Àgueda Micó; y otros miembros del equipo municipal, como Papi Robles, Pere Fuset o Giuseppe Grezzi, entre otros.
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