Se trata de tres varones de entre 19 y 23 años. Ninguno de ellos residía en el piso pero sí conocían al hijastro de la persona que okupó ese piso, que ha negado cualquier vinculación con la presunta agresión sexual aunque fue quien invitó al piso a las chicas. El caso está bajo investigación abierta.
Los hechos ocurrieron el sábado por la noche. La víctima y unas amigas, todas de origen magrebí, quedaron con un conocido y sus amigos en una discoteca del distrito de Villaverde, que luego les invitaron a continuar la fiesta en una vivienda situada en la calle Jaén número 23, en el barrio de Alvarado, a la que se trasladaron en coche.
Según publicó el diario 'El Mundo', uno de las jóvenes tomó voluntariamente alcohol y 'cocaína rosa' y quedó semiinconsciente, momento en que supuestamente aprovecharon los chicos para agredirla sexualmente en una habitación. Se despertó horas después y, ya en la calle Jaén, paró a varios agentes de la Policía Municipal contándoles lo ocurrido. Se encontrada muy nerviosa y vomitando.
Entonces, los agentes llamaron a los servicios sanitarios, que llegaron al lugar y trasladaron a la víctima al hospital para realizarle un reconocimiento. Mientras tanto, los policías acudieron a la vivienda con la intención de detener a los presuntos violadores, pero en el piso solo encontraron a una empleada de la limpieza. Habían escapado del lugar por la azotea. Antes se habían llevado las sábanas para intentar eliminar pruebas.
La investigación fue trasladada a la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional, que ha tomado declaración a la víctima y también a sus amigas de esa noche para identificar a los chicos. Al parecer, una de ellas habría observado la violación. Las tres salieron corriendo de la casa al ver lo sucedido y pararon a la Policía, que busca ahora a los autores.
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