CESM ha dado por rotas las negociaciones con la Conselleria de Sanidad por «su desprecio» a la sanidad valenciana al «negarse a mover ni una coma» en su oferta sin atender a ninguna de las reivindicaciones planteadas por el sindicato médico en su última propuesta. Por ello, anuncian que no solo mantendrán la huelga del próximo lunes sino que estudian convocar nuevas movilizaciones hasta que la ley electoral lo permita.
Por su parte, desde el departamento que dirige Miguel Mínguez ha lamentado la actitud del sindicato médico CESM en la reunión del Comité de Huelga, al levantarse de la mesa y romper el diálogo, y destaca que la voluntad negociadora de la Conselleria «ha quedado patente con los diferentes acuerdos alcanzados en las últimas semanas». Entre ellos, el del pasado 8 de marzo, que tuvo el apoyo del resto de organizaciones sindicales de la mesa sectorial.
Al respecto, el secretario de CESM, Víctor Pedrera, ha explicado que se han levantado de la reunión porque, además de haber llegado una hora tarde --les había citado a las 9.30 horas y los responsables de Sanidad se han presentad pasadas las 10.30, asegura-- «se han negado a mover ni una coma de su última oferta del 4 de abril y no atender a ninguna de las propuestas de modificación que el sindicato médico les presentó el pasado 19».
«Esta reunión ha sido un trámite para que no le lleváramos a los tribunales, pero ha sido un paripé porque se han negado a mover ni una coma y, si no quieren hablar, nos hemos levantado», ha justificado.
Ante esta actitud, ha avisado de que mantendrán la tercera jornada de huelga prevista para el próximo lunes, tras las celebradas el 6 de marzo y el pasado 3 de abril, y estudian convocar nuevas concentraciones y horas de paros en los centros de trabajo hasta que la ley electoral lo permita para que «la ciudadanía sepa que Sanidad ni siquiera cumple con lo que firma», como poner tope a las agendas --una de las medidas pactadas en la mesa sectorial con el resto de sindicatos-- que «no se está aplicando».
Por ello, advierte que estas movilizaciones serán el preludio de «un verano no ya caliente, sino ardiente» por la falta de médicos que coincidirá con un repunte del turismo por el fin de la covid y que pueda ser «la puntilla» para la sanidad valenciana.
Por su parte, el responsable de negociación de CESM, Jesús Gil, ha incidido en que la reunión ha sido «un paripé» y «una tomadura de pelo» porque «no se puede negociar cuando uno no quiere». «Ha sido como una partida de frontón, tiras la pelota y te rebota».
Por su parte, el sindicato Simap, que se entrevistó ayer también sin acuerdo con la Conselleria de Sanidad, se reunirá este jueves para decir si mantienen la convocatoria de huelga de médicos y pediatras de Atención Primaria del lunes --se han sumado a las dos últimas jornadas-- o la modifican por otras formas de protesta «más efectivas» dado que al entrar en campaña electoral no se puede seguir negociando.
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