En una entrevista en Canal Sur Radio recogida por Europa Press, Paradela ha defendido que la tramitación administrativa que se está siguiendo para la reapertura de la mina es «rigurosa, compleja y está plagada de informes» con los que evitar «pasos en falso». En todo este proceso, la Junta, ha recalcado el consejero, está contando con «grandes profesionales para pilotar este proyecto de la mejor manera posible».
«Hay que ser cautos pero moderadamente optimistas respecto a la apertura de la mina», ha sostenido. Jorge Paradela ha apuntado «dos cuestiones a resolver» para que la mina de Aznalcóllar retome la actividad, apuntando a la potencia eléctrica que va a necesitar --«muy significativa», en palabras del consejero-- y a la disponilidad de agua. Sobre esto último, ha aclarado que «no estamos hablando del tipo de condiciones que afectan a las tierras de cultivo», en alusión a la polémica en torno a Doñana.
El procedimiento administrativo correspondiente a la reapertura de la mina de Los Frailes, cerrada tras la catástrofe medioambiental de 1998 como consecuencia de la fractura de la balsa de residuos de metales pesados del complejo, explotado entonces por Boliden-Andaluza de Piritas S.A. (Apirsa), también está «a expensas del informe de admisibilidad del vertido al dominio público marítimo y terrestre», según reconocía hace semanas el propio Gobierno andaluz en el Parlamento autonómico.
En otro orden de cosas, la Audiencia de Sevilla ha fijado para el 3 de marzo de 2025 el comienzo del juicio correspondientes a la investigación penal de la adjudicación de los derechos de explotación del yacimiento minero de Los Frailes a México-Minorbis por presuntos delitos de tráfico de influencias, prevaricación, malversación, fraude, negociación ilegal y prevaricación tras la denuncia formulada por Emerita-Forbes Manhattan, empresa que pujó sin éxito por tales derechos.
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