Manifestación de ELA en Bilbao con motivo del Día del Trabajador | H.BILBAO EUROPA PRESS

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El secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, ha defendido este lunes, 1º de Mayo, que «solo desde un modelo sindical de confrontación» se puede hacer frente a los desafíos de la clase trabajadora y ha asegurado que «la organización, la militancia y la huelga» son «elementos fundamentales» contra el empobrecimiento, la «inacción» política y el «bloqueo» de la patronal.

Lakuntza ha participado en los actos convocados por el sindicato ELA en Bilbao con motivo del 1º de Mayo, que el sindicato ha celebrado también en Pamplona, con el lema 'Borrokan, irabazteko' (En la lucha, para ganar).

En su intervención en el acto precio a la manifestación de Bilbao, Lakuntza ha destacado que «la lucha y los logros, las victorias, van de la mano» y ha añadido que el sindicato está en «un sinfín de luchas» y ha tenido «muchas victorias».

Lakuntza ha denunciado que la «hoja de ruta del capitalismo» es que «la desigualdad y la pobreza vayan a más» y ha advertido que, mientras «la gente de a pie tiene cada vez más dificultades para comprar comida o pagar su hipoteca, las grandes compañías energéticas, la banca y las distribuidoras de alimentos están obteniendo beneficios históricos».

En ese sentido, ha censurado que «no hay medidas ni valor para poner límite a esos poderes económicos», cuando «la estrategia de la izquierda debería partir de denunciar la realidad y contarla tal como es, en toda su crudeza» porque la clase trabajadora «está pagando un 15% más por los alimentos básicos, y una media de 3.600 euros más al año por su hipoteca, a la vez que la banca, el oligopolio energético y las grandes distribuidoras alimentarias están acumulando beneficios históricos».

Ante esa realidad, el responsable de ELA ha señalado «dos problemas principales: la inacción de los gobiernos y el bloqueo patronal». En cuanto al Gobierno central, ha advertido que «las leyes no se pueden juzgar en función de quién las aprueba o quién las rechaza», de forma que «el hecho de que la derecha o la ultraderecha critiquen todo no hace que las leyes aprobadas sean positivas». Como ejemplo ha puesto la última reforma de pensiones, que, según ha afirmado, «también contiene recortes» y, en este caso, «ni el PNV ni EH Bildu se han opuesto».

También se ha referido a la Ley del «solo sí es sí» para advertir que
las políticas feministas «no se pueden dejar en manos de la derecha, básicamente porque dejan de ser feministas».

Sobre la Ley de Vivienda, ha afirmado que «no va a solucionar el problema de la vivienda», ya que es «un paso, pero muy insuficiente» y la vivienda va a «seguir siendo un negocio y no un derecho». Además, ha señalado que «no hay un problema de invasión competencial», como argumentan desde el PNV, sino que «el problema es que para partidos como el PNV incluso lo poco que se hace es un problema».

Por otro lado, ha denunciado que los gobiernos vasco y navarro «están supeditados a los intereses de los poderes económicos» y «han decidido no molestarles, no adoptar medidas eficaces frente a la carestía de la vida, la vivienda o al deterioro de los servicios públicos».

Así, ha criticado que el Lehendakari, Iñigo Urkullu, «no habla de los principales problemas de la gente, como Osakidetza o el incremento de los precios», sino que «lo único que el quita el sueño es el TAV».

Fiscalidad

Por otro lado, ha señalado que, «ahora, en campaña electoral, nos anuncian un acuerdo dentro del Gobierno Vasco sobre la fiscalidad», pero «para después de las elecciones». «Ya nos imaginamos cómo será la primera reunión entre PNV y PSE para hablar de la reforma fiscal. Así funcionan las alianzas políticas en este país, porque en el fondo se trata de defender los intereses del mundo económico y empresarial», ha censurado.

Ante esta realidad, Lakuntza ha lamentado que la izquierda está «más pendiente de buscar consensos que de confrontar y cuestionar las políticas actuales». ELA, ha asegurado, «echa en falta a la izquierda y la defensa de un modelo social alternativo». «Nos preocupada que se apueste por la moderación institucional, por subrayar los consensos, como si no hubiese diferencia entre la izquierda y la derecha», ha reconocido.

En ese sentido, ha advertido que la izquierda tiene «dos opciones: aceptar moverse en los limitados márgenes en los que hoy se mueve la política institucional, o defender un programa de cambio, una alternativa por otro modelo de sociedad sin limitarse únicamente a la acción institucional».

Para llevar a cabo la segunda opción, ha apuntado, la izquierda «debería buscar el trabajo conjunto con los movimientos sociales y apoyar el sindicalismo combativo».

Otro de los problemas, ha dicho, es «una patronal que bloquea la negociación de los convenios y que se resiste a subir los salarios, especialmente en aquellos sectores donde trabajan mujeres».

Huelga

Por todo ello, ha defendido que, «ante la inacción de los gobiernos y el bloqueo patronal la huelga es el instrumento más eficaz para defender la mejora de las condiciones laborales». ELA, ha asegurado, tiene «la capacidad de hacer huelga si es necesario y las patronales y los Gobiernos lo saben».

«Esa opción de confrontar es la que trae buenos convenios, con aumento de salarios y mejores condiciones de vida y trabajo. Ante esa inacción política, la lucha sindical, la huelga está siendo la vía más efectiva para luchar contra el empobrecimiento», ha asegurado, para destacar que «siendo Euskal Herrria el 6% de la población del Estado es el 56% de las huelgas» y «la clave está en ELA» porque la huelga está «en el centro de la estrategia» de este sindicato.

Mitxel Lakuntza ha afirmado que, «como sindicato mayoritario de este país, ELA está orgullosa de que Euskal Herria esté a la cabeza del número de huelgas, porque hay un vínculo directo entre las huelgas y los logros obtenidos».

Tras afirmar que «no se entienden los logros sin esa capacidad para confrontar», ha apuntado «datos oficiales» que reflejan que los convenios que firma ELA «tienen mayores subidas salariales que los acuerdos entre la patronal y el resto de sindicatos».

Además, ha señalado que ELA es el sindicato vasco que más huelgas hace y «más y mejores convenio firma» y ha asegurado que «podrían ser más y mejores si la unidad de acción ELA y LAB funcionase». En ese sentido, ha advertido que la patronal busca «el acuerdo más barato» y «prefiere la unidad de acción entre LAB, UGT y CCOO» y no «la alianza entre LAB y ELA».

Lakuntza ha insistido en que la huelga «no es algo obsoleto, de otra época, sino un instrumento de plena actualidad» y, en ese sentido, ha recordado la «oleada» de huelgas que hay en Europa y ha considerado que «el diálogo social y la institucionalización del sindicalismo son vías que no conducen a ninguna parte» porque «no se puede estar en esas mesas y decir, a su vez , que se está organizando a la clase trabajadora» y porque «solo sale adelante lo que la patronal quiere, básicamente nada que les comprometa».

Por eso, ha explicado que ELA ha decidido apoyar la huelga que el movimiento feminista ha anunciado, para exigir «el derecho universal a los cuidados y para que dejen de ser un negocio a costa de la precarización y explotación de las mujeres».

Durante su intervención, Lakuntza ha reconocido a todos los trabajadores que han estado o están en huelga. Los manifestantes concentrados en la Gran Vía bilbaína han realizado un pasillo a representantes de las plantillas de Novaltia, Vulcanizados Zuloaga, Limpiezas de Osakidetza, Santa Ana de Bolueta, Implika, Mantenimiento de Carreteras de Gipuzkoa y Residencias de Bizkaia, que cumplen hoy 50 días de huelga, entre otros, que han subido al escenario para recibir un homenaje.