Concentración de condena a la agresión | JUNTA DE ANDALUCÍA

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El Área de Gestión Sanitaria Norte de Jaén mantiene activado desde este lunes el Plan de Prevención de Agresiones, después de que una usuaria protagonizara un episodio de violencia en el centro de salud Arrayanes, al agredir, «verbal y físicamente», a una pediatra y a una médico residente. Por estos hechos ya ha sido juzgada mediante juicio rápido y ha resultado condenada a un año de prisión, según se ha informado desde la Delegación de Salud y Consumo de la Junta.

Desde las direcciones del AGS y del propio centro de salud, se ha puesto a disposición del personal afectado todos los recursos necesarios, al tiempo que se han condenado los hechos. Además, este martes, los responsables del Área de Gestión Sanitaria manifestaron públicamente su repulsa ante los hechos ocurridos, con una concentración a las puertas del Hospital Universitario San Agustín de Linares.

De igual forma, desde la Delegación Territorial de Salud y Consumo se ha mostrado el apoyo a las dos profesionales y se ha incidido en que la agresión física o intimidación contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial viene siendo considerada como delito de atentado por los tribunales de justicia, lo que queda demostrado con la sentencia emitida este miércoles por el juzgado de Linares y que condena a un año de prisión a la agresora.

Los profesionales del Sistema Sanitario Público Andaluz cuentan con un Plan de Prevención y Atención de Agresiones, cuyo objetivo último es intentar reducir las agresiones y minimizar sus consecuencias.

Este plan cuenta con un programa especial de acompañamiento al profesional agredido y un profesional con formación específica que ejercerá como guía en la prevención de agresiones y actuación ante las mismas. Esta figura del profesional guía tiene el objetivo de acompañar, asesorar en los trámites y dar apoyo a quien sufre una agresión en su puesto de trabajo.