El secretario general de UGT, Pepe Álvarez. | Europa Press - EUROPA PRESS

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El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha señalado que este Primero de Mayo, Día Internacional del Trabajo, va a estar «cargado de reivindicaciones» frente a la patronal y ha confiado en que haya un «clamor en las calles» para exigir a la CEOE que, en un plazo muy breve tiempo, cierre un acuerdo de subida salarial con las organizaciones sindicales.

«Estamos en una posición muy moderada, teniendo en cuenta cuáles son los beneficios que se están produciendo en las empresas de nuestro país» porque «hay una situación, en algunos grupos empresariales, que roza la usura y lo tenemos que romper con convenios colectivos que nos permitan recuperar y mantener el poder adquisitivo de nuestros salarios», ha esgrimido Álvarez.

Se ha pronunciado así en declaraciones a los medios de comunicación, con motivo de su participación, en Zaragoza, en el Comité Regional Extraordinario de UGT Aragón en el que ha sido elegido secretario general de esta organización en la comunidad autónoma José Juan Arceiz.

Pepe Álvarez ha sostenido que ante el actual crecimiento «brutal» de los precios, sobre todo en los alimentos, los trabajadores y ciudadanos en general acompañen a los sindicatos en las manifestaciones del próximo 1 de mayo para que la patronal «sienta nuestro aliento cerca».

De esta forma, ha continuado, será más fácil llegar a un acuerdo respecto a los más de 1.500 convenios «que en estos momentos están atascados en España, de empresas que tienen muchos beneficios, y de algunas otras que seguramente tienen menos, pero que, en todo caso, es porque trabajan para las que se los están llevando».

En este punto, ha hecho un llamamiento a la participación de trabajadores autónomos y pequeñas y medianas empresas en las movilizaciones «porque el sueldo de sus trabajadores no va contra ellos», sino que es un elemento «absolutamente imprescindible para poder continuar produciendo esas empresas».

«Quien realmente está, en estos momentos, quitando la vida en algunos casos a las empresas son otras empresas grandes, que son las que realmente se están quedando, cuando hacen las contratas y las subcontratas, unas detrás de otras, con la parte más importante de los beneficios», ha incidido el sindicalista.

Movilización

Pepe Álvarez ha advertido de que si no hay acuerdo de salarios, las movilizaciones «se van a incrementar exponencialmente», sumando a sectores con menor presencial sindical y donde la negociación de los convenios «está atascada» o los que se han firmado «son más bajos», para iniciar «una ola de movilizaciones que se visualice mucho más en las calles».

A su entender, la CEOE «tiene que ser consciente de que las movilizaciones se sabe cómo se ponen en marcha, pero no cómo, ni cuándo van a acabar», en una sociedad donde hay muchas personas «que lo están pasando muy mal y tienen muchas dificultades para llegar a final de mes».

Por eso, el representante sindical ha dicho que si la CEOE «no se aviene a repartir la riqueza que se genera en nuestro país, vamos a poner un marco para que todo esto pueda aflorar y ese malestar lo sepa la patronal y lo sepan también los gobiernos».

Consolidar conquistas

Álvarez ha dicho que aprovecharán la movilización del Primero de Mayo para «consolidar en la calle las conquistas» de los últimos años y, especialmente, de este último. «El Partido Popular tiene que escuchar a la calle porque le va a decir que hay que consolidar la reforma laboral», que ha permitido «que haya casi 2,5 millones de mujeres jóvenes que han adquirido la condición de indefinidos», ha especificado.

El secretario general de UGT se ha preguntado si el PP «piensa romper esa situación» o va a modificar el acuerdo de pensiones. En este punto, ha mencionado lo que está ocurriendo en Francia con la reforma propuesta por el Gobierno galo y ha detallado que en el país vecino es posible jubilarse a los 64 años, «pero solo con la pensión plena, si tienes 43 cotizados», mientras que en España es posible hacerlo a los 65 con 38,5 años cotizados.

Por eso, ha cuestionado: «¿Quieren pasar en España de 38 a 43 años para que un trabajador o una trabajadora se pueda jubilar con la pensión más alta del sistema?». Sobre la revisión de las pensiones, ha agregado que ha habido «quien decía que no había que subirlas con el IPC».

Álvarez ha opinado que todas estas cuestiones tienen interés para los aragoneses de cara a las próximas elecciones y ha pedido no dar «ni un paso atrás» en los logros conseguidos.