Projecte Home Catalunya ha alertado este martes de que la media de edad de las personas atendidas por adicción se ha incrementado de los 37 años hasta los 44 en la última década y ha previsto que siga aumentando en los próximos años: «Es un reto para el sector», ha advertido la directora técnica de la entidad, Cristina Vidal.
Lo ha dicho este martes en rueda de prensa en la que ha concretado que Projecte Home Catalunya ha atendido un total de 1.486 personas en 2022 a través de sus programas y servicios de atención y tratamiento de las adicciones, de las cuales un 21,1% de los casos tiene 50 años o más.
El tiempo medio de consumo problemático antes de iniciar el tratamiento es de 17,3 años en el conjunto de casos, pero Vidal ha remarcado que las personas de edad más avanzada que acceden al tratamiento suelen tener un «mayor recorrido» en el consumo de sustancias y conductas adictivas.
Esto implica un agravio en ciertos aspectos de la vida de estas personas, así como cambios que afectan también en el tipo de tratamiento que necesitan: algunas ya han realizado tratamientos previos y necesitan terapias flexibles adaptadas al «fracaso» de experiencias anteriores.
Vidal también ha advertido de una mayor dificultad para encontrar trabajo, así como de menos apoyo familiar porque a menudo quienes les acompañan son o bien sus padres, que son de edad más avanzada, o bien sus hijos, que «no tienen tanta disponibilidad».
El 54,3% de las personas de 50 años o más ha ingresado en el Centro de Día de la entidad, al ser el servicio que «suele responder mejor a sus necesidades», mientras que un 31,2% ha ingresado en el Programa Ambulatorio, un 12,7% en la Comunidad Terapéutica y un 1,7% en el Programa de Reinserción.
Vidal cree que no hay un único factor que explique este envejecimiento progresivo de la población atendida, y lo ha vinculado con el envejecimiento de la ciudadanía y con la normalización del consumo, que hace que a las personas «no les salten las alarmas a la hora de pedir ayuda».
Sustancias
De acuerdo con el informe anual de la entidad, en 2022 la cocaína fue la sustancia más consumida en el 46,9% de los casos; seguida del alcohol, en un 38,4% de los casos; la heroína, en un 4,2%; el cánnabis, en un 3,7%; las adicciones comportamentales, en un 3,6%; las anfetaminas, en un 2,2%; y otras sustancias, en un 1%.
Vidal ha resaltado la diferencias entre sexos: en hombres la cocaína provoca un 49,9% de las demandas de ayuda y el alcohol un 33,3%, mientras que en mujeres es el alcohol la sustancia más problemática, con un 62,5% de los casos, y la cocaína baja al 32,7%.
Sobre los casos atendidos de patología dual, cuando en una persona confluyen un diagnóstico de trastorno mental y una adicción, Vidal ha concretado que corresponden el 35,8% de los casos --30,6% en hombres y 61% en mujeres--.
JÓVENES
Respecto a los jóvenes de entre 17 y 23 años, el cánnabis es la primera sustancia adictiva que motiva la demanda de ayuda con el 58,4% de los casos, mientras que las adicciones comportamentales han aumentado de forma notables respecto a 2021, pasando del 13% al 20,8% de los casos en el último año.
Las adicciones comportamentales son el abuso de pantallas, los videojuegos, las apuestas en línea y el uso compulsivo de Internet, entre otros, y Vidal ha precisado que es distinto abordar esta problemática en adultos que en jóvenes porque estos últimos «tienen que aprender a hacer un buen uso».
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