Archivo - CIE de Zapadores en València | GOOGLE MAPS - Archivo

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El Juzgado de Instrucción número 3 de València --encargado del control de la estancia de los extranjeros en el CIE de Zapadores-- ha pedido al personal del centro de internamiento que respete la privacidad de las reuniones de los internos con las personas que acuden a visitarles.

Esta reclamación se produce a raíz de las denuncias que la Campaña por el Cierre de los Centros de Internamiento y el Fin de las Deportaciones ha interpuesto por el «espionaje» que la policía ha efectuado de los encuentros.

Desde la Campaña han recordado en un comunicado que la ley de Extranjería, el reglamento de los CIE y distintas resoluciones judiciales reconocen los derechos de las personas internadas a que sea preservada su dignidad y su intimidad y a que éstas mantengan contactos con familiares, ONG, abogados y abogadas, funcionarios consulares de su país u otras personas.

Sin embargo, desde la entidad han lamentado que la policía, argumentando supuestos motivos de seguridad, «se situaba junto a la puerta de la sala de visitas e impedía su cierre, lo que les permitía escuchar las conversaciones privadas entre los internos y sus visitas», han criticado.

«El pasado verano, un agente interrumpió la entrevista de un interno con dos acompañantes de la Campaña y dio por finalizada la visita porque dijo que había escuchado decir que la policía es racista», han puesto como ejemplo.

Y han añadido: «Más recientemente se ha dado el caso de policías interviniendo, sin que nadie lo solicitara, en las entrevistas a los internos. Situaciones similares tienen que sufrir las y los profesionales del Servicio de Orientación Jurídica en el CIE del Colegio de Abogados de Valencia».

Inicialmente, el juez de control resolvió la denuncia de la Campaña comunicándole al CIE que «dado el carácter privado de las entrevistas, no pueden hacer uso de ningún tipo de las conversaciones que puedan escuchar entre ellos [internos y acompañantes]».

Ante la «constatación» de que se hizo caso omiso de la resolución judicial, se presentó una nueva denuncia el 8 de febrero solicitando que los policías se situaran al otro lado del pasillo --junto a la pared de enfrente de la sala--, como habían hecho en alguna ocasión, lo que les permitía un control visual del interior de la habitación y la distancia garantizaba la privacidad de la entrevista. El mismo día que se presentó esta denuncia, el juez acordó solicitar explicaciones al CIE sobre la actuación de la policía durante las visitas a internos.

El 24 de marzo, el juez resolvió dirigirse al CIE de València para reclamarle que las entrevistas con letrados y ONGs, así como familiares, se hagan respetando en todo caso la privacidad de la audiencia, «sin que en ningún caso pueda hacerse uso del contenido de las comunicaciones orales que de forma involuntaria se haya escuchado», se indicaba en la resolución.