Varias personas en la playa de La Malvarrosa, a 10 de marzo de 2023 | Rober Solsona - Europa Press

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La Comunitat Valenciana despide este viernes su mes de marzo más seco y el segundo más cálido, para dar paso a una Semana Santa con descenso de temperaturas hasta los valores normales de principios de abril.

Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), este mes se ha posicionado como el segundo más cálido en la Comunitat desde que hay registros (solo superado por marzo de 2001) y el más seco. Más seco aún que marzo de 1966 y 1988 que tuvieron una precipitación media mensual ligeramente superior a 3 litros por metro cuadrado.

En general, los valencianos han vivido un marzo muy cálido y extremadamente seco. La temperatura media (13,6ºC) está más de dos grados por encima de la de la climatología de referencia. La precipitación acumulada (2,3 l/m2) es un 95% inferior a la del promedio climático normal.

Se trata del segundo mes de marzo más cálido desde al menos 1950. Aunque empezó con un carácter muy frío, hasta este viernes 31 se han registrado tres picos cálidos muy destacados que hacen que, excluyendo la primera semana, no haya precedentes de un periodo tan cálido en marzo en la Comunitat.

Casi 31 grados en castelló de la plana

Durante el primer pico cálido, el día 11 se registró en Castelló de la Plana el récord de temperatura máxima (30,8ºC) y el récord de temperatura mínima en un mes de marzo (19,4ºC).

El segundo pico cálido comenzó el 23 de marzo, cuando se originó el incendio de Villanueva de Viver (Castellón) que sigue activo. En el tercer pico cálido, tanto en el aeropuerto de Valencia como en la capital se registró la segunda temperatura más alta de sus respectivas series tras los récords del 25 de marzo de 1988.

Marzo de 2022 fue extremadamente lluvioso

Por tanto, no hay precedentes de un mes de marzo tan seco desde al menos 1950. El marzo de 2023 contrasta con el año pasado, que fue extremadamente húmedo, lo que supone que en dos años consecutivos se han registrado los dos extremos.

La precipitación de los dos últimos meses de marzo refleja la gran variabilidad de las lluvias en la última década, al sucederse de forma consecutiva y rápida periodos muy secos con otros muy húmedos.

Muestra de ello es que el pico de precipitación de 2014 es el más seco de la serie y los de las primaveras de 2020 y 2022, los más húmedos del siglo XXI y unos de las más húmedos desde 1950.

A lo largo de este mes, las lluvias han sido muy escasas, en general inferiores a 5 l/m2 en toda la Comunitat, mientras en amplias zonas de Castellón y Valencia hasta nulas o inapreciables.