El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón; los consejeros municipales de Urbanismo, Víctor Serrano; y Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, en la inauguración del Parque Pigantelli junto al portavoz de ZeC, Pedro Santisteve | Europa Press - EUROPA PRESS

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La capital aragonesa cuenta con 23.609 metros cuadrados más de zonas verdes con la ampliación del Parque Pignatelli, que duplica su superficie actual al integrar la zona de los antiguos depósitos de agua que abastecían la ciudad y que estaban en desuso desde hace varias décadas.

El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón; el consejero municipal de Urbanismo y Equipamientos, Víctor Serrano; y la consejera municipal de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, han asistido a la inauguración de esta ampliación, junto al portavoz del grupo municipal de ZeC, Pedro Santisteve, al ser la formación que preside la Junta de Distrito de Torrero. También se han acercado escolares de un colegio próximo que han inaugurado la zona de juegos infantiles y vecinos del distrito.

En su intervención, el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha destacado el «éxito evidente» de la ampliación al comprobar que decenas de vecinos se han acercado a conocer y disfrutar este nuevo espacio, que además ha servido para que le trasladen sus opiniones, que ha calificado de «muy positivas» porque se ha transformado en verde un espacio gris y cerrado.

Precisamente cuenta con una nueva zona transitable verde con 225 árboles nuevos que combinan la hoja caduca y perenne, además de arbustos y plantas acuáticas en los dos estanques.

«Es un espacio para que lo disfruten los ciudadanos, especialmente los vecinos de Torrero», ha indicado el alcalde, al tiempo que ha subrayado que es la primera gran superficie verde que se genera en la ciudad después de la creación del Parque del Agua en 2008. «En más de quince años no se había incorporado infraestructura verde a la ciudad en tanta cantidad y calidad», ha apostillado.

También ha hecho notar que han pasado más de 20 años hasta que se les ha dado un uso a los antiguos depósitos de agua del Parque Pignatelli para convertirlo en un estanque navegable para el disfrute de los vecinos y cuyo embarcadero se sacará a licitación por la siguiente Corporación Municipal al igual que las 30 viviendas protegidas.

Trabajo en equipo

Para Azcón este proyecto es un acicate que es del especial agrado del Gobierno de la ciudad al argumentar: «Nos gustan los proyecto de color verde y no solo los que impulsa el área de Urbanismo, sino que es transversal para disponer en la ciudad de más espacio y que sea más amigable».

Se ha mostrado convencido de que será «otra referencia» de mejora de las zonas verdes de la ciudad, tras la reforma del Parque Grande, el Parque Miraflores, Parque Torreramona y la plaza de la Reina Sofía, entre otras que ha citado, además del Bosque de los Zaragozanos.

El consejero municipal de Urbanismo y Equipamientos, Víctor Serrano, ha informado de que uno de los objetivos d la ampliación del Parque Pignatelli es acabar con los «espacio vacíos» de la ciudad para avanzar que pronto lo dejará de ser también la «cicatriz» de la zona de El Portillo.

«Queremos --ha relatado-- acabar con los espacios vacíos urbanos para hacer vivienda, hacer ciudad, acometer desarrollos urbanísticos que se incorporen a la escena urbana y recuperar ciudad para los ciudadanos».

Serrano ha recalcado que este proyecto se ha hecho posible porque es un «trabajo de equipo» y ha elogiado al alcalde de Zaragoza, al que ha descrito de «líder de un equipo que tiene Zaragoza en la cabeza, potencia el trabajo en equipo con sensibilidad hacia los vecinos para que Zaragoza sea un poco mejor».

La ampliación

Esta actuación ha supuesto urbanizar los 37.720 metros cuadrados del ámbito G33-2, donde se incluye la zona verde, la calle de Santiago Guállar, dos parcelas de equipamientos, una parcela residencial de vivienda libre --65 en total-- y otra más para vivienda protegida.

En 2021 comenzaron las obras de este nuevo parque que rememora en su diseño, ideado por el arquitecto Héctor Fernández Elorza, la estructura de los antiguos depósitos de agua, sin servicio desde hace décadas, desde que se inauguran en 1876, los primeros que abastecieron de agua potable a la ciudad. Esa memoria sobre el agua y los espacios se mantiene en las tres zonas en las que se divide el parque.

En primer lugar, entrando desde el paseo de Juan Antonio Bolea Foradada --actual parque de Pignatelli--, está el área del estanque, que es un lago central destinado a la navegación con pequeñas embarcaciones y una banda perimetral de 7 metros de ancho que sirve como mirador.

El perímetro está rodeado con varias láminas de agua y vegetación flotante, donde se prevé la colonización con anfibios e insectos. Además, cuenta con un amplio mirador sobre la zona del parque inferior, donde permanecen los pinos que coronan el muro de separación entre el antiguo parque y su ampliación.

Como consecuencia de las catas realizadas en el muro de contención, se ha decidido sanear las partes de ladrillo y mampostería de piedra realizadas en el siglo XIX y cubrir los tramos reconstruidos en hormigón armado con una malla que soportará una plantación de vegetación trepadora de gran capacidad tapizante y muy aromática.

En el centro del nuevo parque se abre la zona denominada Jardín de
Bandas, con distintas áreas intergeneracionales, ocupadas alternativamente por pasos peatonales, fuentes de agua para jugar, plazas, zonas de vegetación y arbolado con flores, plantas aromáticas y frutales, así como zonas de juego infantil y máquinas de deporte para mayores.

ágora

En estas zonas ajardinadas, además, se han instalado algunas piezas de piedra y capiteles que se han ido retirando de la ciudad durante décadas y se habían dejado almacenadas y sin uso en el área.

Por último, la tercera zona se abre al denominado Anfiteatro, en cuya parte más baja se ha realizado la construcción de un estanque de 60 por 12 metros sobre el que emerge un pequeño escenario que, además de permitir pequeñas actuaciones, ofrecerá unas vistas del parque.

Al respecto, la consejera municipal e Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, ha comentado que se licitará este año y ha apuntado que este tipo de «ágoras» también está en marcha en las plazas de la ciudad en las que se planifican actividades musicales y culturales con el programa «Zaragoza en marcha».

Junto a esta zona se elevan ya las viviendas libres en construcción y, tras ellas, la renovada calle de Santiago Guállar, que era un fondo de saco y ahora se conecta con la calle de Mariano Estremiana.

En todo el perímetro del parque se trazan los paseos principales de 18 metros de ancho y con arbolado de gran porte, mientras que en los transversales a estos se han creado cuatro paseos con árboles más pequeños, salvo en el primero de ellos, donde se mantienen los pinos existentes junto al estanque.

En uno de estos paseos se sitúa otro guiño a la historia del distrito: una fuente elaborada con una piedra única de Calatorao, de
15 toneladas de peso, que homenajea el pasado de las canteras del distrito de Torrero.

Este nuevo parque es la primera y más importante de las acciones que se emprenden en el área G33-2, un proyecto que inicia el anterior equipo de Gobierno, pero que fue bloqueado por un recurso del Gobierno de Aragón por irregularidades en el proceso. El actual equipo de Gobierno retomó el proyecto y lo corrigió. En 2020 sacó los pliegos a concurso público y a principios de 2021 se adjudicó formalmente a Aedas Homes, quien ofertó 12.074.700 euros, sin IVA, por lo que se superaba en 1.127.557 euros el precio mínimo exigido.

La empresa adjudicataria ha destinado, del montante final ofertado, unos 5,8 millones de euros a la ampliación del parque Pignatelli, mientras que el dinero restante, unos 6,3 millones de euros, se ingresaron en las arcas municipales.