El conseller de Salud de la Generalitat, Manel Balcells, ha asegurado que el Plan de mejora de la Accesibilidad al Sistema de Salud de Catalunya hará que, en un plazo de seis meses, «el 100% de los ciudadanos que lo necesiten serán atendidos en un máximo de cinco días» en sus ambulatorios.
En una entrevista en el diario 'La Vanguardia' recogida por Europa Press este domingo, ha explicado que esto será posible «porque el conjunto de medidas está muy estudiado»: las ratios de pacientes por médico, la introducción de la enfermera gestora y de elementos tecnológicos y los administrativos como parte del equipo asistencial.
Ha destacado que el Plan también permitirá incorporar al sistema 300 médicos y 100 enfermeras, una cifra que, según él, no es suficiente pero es «imprescindible para disminuir cargas asistenciales y mejorar la calidad para los profesionales, lo que a la vez repercute en los pacientes».
Ha remarcado que la posibilidad de programar visitas presenciales en menos de cinco días garantiza una mayor accesibilidad a pruebas complementarias y a la atención de especialistas, «ahora con unas esperas que parecen inadmisibles».
Preguntado por los principales problemas del sistema sanitario actualmente en Catalunya, ha respondido que son «la infrafinanciación, que es un tema crónico»; el cansancio del conjunto de los profesionales y la adaptación al cambio demográfico y sociológico.
Reivindica que es un sistema de primera línea
Ha reivindicado que el de Catalunya es un sistema de primera línea y que no está contra las cuerdas, pese a las «muestras de malestar por los profesionales y por parte de la ciudadanía por las dificultades de acceso tanto a la primaria como a las especialidades».
Ha dicho que confía en que no se convoquen más huelgas en Catalunya, porque «se ha generado un margen de confianza con una mesa de trabajo entre el sindicato de médicos, los colegios de médicos y el Servei Català de la Salut, que está abordando un conjunto de cuestiones que afectan a la sobrecarga laboral de los profesionales».
Preguntado por si le preocupan ataques informáticos como el del Hospital Clínic de Barcelona, ha respondido «son terrorismo» y que los piratas informáticos han ido a atacar la atención sanitaria de casi 1,2 millones de personas que, ha dicho, siguen tratamientos de suma gravedad.
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