El portavoz de VOX en Aragón, Santiago Morón, interviene en el Pleno de las Cortes. | VOX.

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El grupo parlamentario VOX en las Cortes de Aragón ha remitido al Instituto Aragonés del Agua un escrito con su explicación de voto --contrario-- en relación a la aprobación del dictamen de la Mesa de Diálogo del Agua de Aragón.

VOX ha señalado en el escrito que «el dictamen presentado es fruto de la encomienda a la Mesa de Diálogo del Agua de Aragón de identificar las cuestiones críticas para la consolidación institucional, perfeccionamiento y actualización del Pacto del Agua de Aragón de 1992 como herramienta estatal de gobernanza y planificación hidrológica eficaz ante los nuevos retos sociales, económicos, territoriales y ambientales».

«El balance de las obras del Pacto del Agua, tras 30 años es decepcionante. Las actuaciones realizadas se han quedado en torno al 50% de lo contemplado inicialmente, y la capacidad de almacenamiento del conjunto que ascendía a 2.689 hectómetros cúbicos, con las actuaciones realizadas hasta la fecha han supuesto un incremento de la capacidad de embalse para usos múltiples en Aragón de 372,08 hectómetros cúbicos».

«Ya mostramos nuestro rechazo a la composición que se había dado a la Mesa de Diálogo, con excesiva ponderación de perfiles políticos, en detrimento de los expertos, y las consecuencias de ello las vemos reflejadas en el Dictamen emitido, si bien creemos también necesario destacar el trabajo realizado por los integrantes de la misma y el esfuerzo que han realizado por intentar consensuar un documento que pudiera aunar voluntades a sabiendas de que no serían del agrado de todos», han manifestado.

«El dictamen de la Mesa de Diálogo del Agua de Aragón se basa en postulados que no compartimos y asume renuncias que consideramos graves», han explicado, esgrimiento que «asume postulados del cambio climático para justificar la minoración de la reserva de agua estatutaria en 328 hectómetros cúbicos para usos considerados consuntivos».

VOX ha apostado por «utilizar análisis de proyecciones climáticas con horizontes temporales más acotados para obtener estimaciones más razonables y realistas ante la incertidumbre climática que permitiría una mayor flexibilidad para realizar las actualizaciones que fueran precisas».

Han añadido que las estimaciones de la afección del cambio climático sobre los recursos hídricos «están en continua evolución», y en ese sentido, «hablar de una reducción de las aportaciones naturales en la cuenca debido al cambio climático según los resultados de los análisis empleados para el periodo 2070-2100 supone condicionar en exceso los usos y el tratamiento de un recurso básico como es el agua».

Planificación y usos

"Si no se realiza una planificación razonable, la transición se llevará por delante a muchos, a los que sí viven del campo, a los que el tener o no agua condiciona su desarrollo social y económico, han aseverado.

Este partido no comparte que la planificación hidrológica regule y limite las prácticas agrarias de algunas zonas regables, «previendo unos posibles efectos futuros de cambio climático que no quedan suficientemente fundamentados».

Asimismo, han considerado que «la conservación y mejora del medio natural ha de llevarse a cabo respetando la calidad de vida de las personas sin que el peso de este cambio recaiga sobre los hombros de los españoles y mucho menos en forma de impuestos verdes, y no puede convertirse en una excusa para criminalizar a nuestros trabajadores o agricultores».

«De otras cuestiones que se han incorporado al dictamen con algunas podemos estar muy de acuerdo, como la afirmación de que el agua es de dominio público, de titularidad pública y no está adscrita a ningún territorio, ni pertenece a nadie, sino al común de los ciudadanos del país, agua que permite el desarrollo socio económico de los territorios».

«Y pese a afirmar tal cosa, que no es más que una evidencia, dicen también que la reserva hídrica planteada no pueda servir como justificación para plantear futuros trasvases desde la cuenca del Ebro».

«Rechazamos la cerrazón a la conexión de cuencas y a la solidaridad entre regiones excedentarias y deficitarias, y rechazamos la negativa a ampliar el regadío o desarrollar obras de regulación que sean necesarias, todo ello decisivo en la vertebración del territorio, que contribuye a frenar el abandono de la tierra y hacer más productivas y competitivas las explotaciones».

Defensa de los regadíos

«Consideramos necesario consolidar los grandes sistemas de regadío en su desarrollo actual, reforzar las garantías de suministro, mediante el incremento de disponibilidad de recursos en todos los casos en que ahora resultan insuficientes. También, medidas de mejora de los embalses y canales de riego existentes y una apuesta por la modernización de regadíos», han planteado desde VOX.

Para VOX, «las obras de regulación son imprescindibles para lograr acumular recursos en los periodos de sequía. O para evitar daños en casos de riadas».

También han enfatizado que «apostar por una soberanía alimentaria exige explotaciones con acceso al agua y hablar de sostenibilidad y eficiencia en el uso del agua y oponerse a la construcción de más regadíos o embalses es un sinsentido».

«Compartimos cuestiones como la necesidad de alcanzar el buen estado de las masas de agua, superficiales y subterráneas o mejorar las prácticas agro ganaderas e industriales que consigan evitar la contaminación de las aguas, y destacamos el esfuerzo inversor del sector para modernizar sus explotaciones y asumir con responsabilidad dichos retos».

Por otro lado, VOX ha discrepado del tratamiento dado a las avenidas, emplazando a «reforzar las labores de prevención de daños en casos de avenidas extraordinarias mediante un programa de delimitación del dominio público hidráulico y de conservación de cauces rurales y urbanos que restituya la capacidad de evacuación necesaria y que aborde la limpieza de los sedimentos acumulados».

Asimismo, VOX ha recomendado priorizar las actuaciones extraordinarias en función de los numerosos tramos afectados y de la localización de los emplazamientos más críticos. «La ampliación de las zonas inundables y la obligación de alternar los cultivos en dichas zonas apuntada en el dictamen nos genera dudas y puede generar inseguridad jurídica».

Además, han pedido «que se aborden planes más ambiciosos» porque «las inversiones realizadas hasta el momento en el Ebro son millonarias, pero no son más que parches, y lo peor de todo es que los resultados obtenidos son muy limitados: Algunas de las actuaciones se plantean con un análisis coste/beneficio de la inversión de 25 años, que cuestiona que sea un uso adecuado de los recursos públicos».

VOX ha instado al Gobierno de Aragón a que, ante la incompleta ejecución de los compromisos marcados en el Pacto del Agua, se proceda a impulsar su revisión y actualización, a definir las líneas estratégicas fundamentales que den respuesta efectiva a las necesidades de la sociedad aragonesa y especificar el destino del agua regulada y las obras hidráulicas consideradas prioritarias para Aragón".

Finalmente, en defensa de los intereses de Aragón en la tramitación de los planes hidrológicos, VOX plantea un proyecto más amplio de ámbito nacional «bajo el principio de solidaridad y del bien común, con respeto a la sostenibilidad de los recursos hídricos y de los ecosistemas, y que permita una gestión eficiente del agua».