Archivo - Tierras de cultivo de arroz sin sembrar a causa de la sequía. Imagen de archivo. | María José López - Europa Press - Archivo

TW
0

El secretario general de la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua), Pedro Parias, ha mostrado su preocupación por la sequía en Andalucía, cuyas consecuencias van a repercutir en la Cuenca del Guadalquivir , en donde se prevee «una campaña muy dura, con restricciones de más del 80%», ha apuntado Parias.

Además, representante de la asociación ha hecho referencia al tercer decreto que ya prepara el Gobierno andaluz contra la sequía, y ha asegurado que se trata de «herramientas que tiene la administración para gestionar mejor la sequía, para tomar medidas paliativas sobre el regadío y para impulsar obras hidráulicas», según una entrevista en Canal Sur Radio recogida por Europa Press.

Asimismo, el secretario de Feragua ha explicado que «normalmente» estos decretos abarcan tres tipos de medidas, concretamente «medidas administrativas para la mejor gestión de la sequía; de tipo fiscal en forma de bonificaciones para agricultores y ganaderos; y, por último, de infraestructuras, para impulsar obras necesarias que eviten los efectos de la sequía», según ha manifestado el representante de la asociación.

Parias ha señalado que en toda Andalucía «hay niveles de embalses muy bajos», y ha informado que ya existen restricciones «casi inéditas» en la provincia de Huelva, al tiempo que ha subrayado que también «hay problemas en La Viñuela (Málaga), en el Campo de Gibraltar o en Almanzor (Almería)».

En esta línea, el secretario de Feragua se ha mostrado esperanzado en que los meses de marzo y abril «traigan» las lluvias que «mejoren» la situación, y a su vez ha recordado que en 2018 se vivió una situación parecida, en la que «un 28F empezó a llover y estuvo dos meses lloviendo». «Esto puede volver a ocurrir. Hay pocas probabilidades, pero puedo volver a ocurrir», ha apuntado el representante de Feragua.

En cuanto a los cultivos se refiere, el secretario de la asociación de regantes ha explicado que «no hay un cultivo más dañado que otro, todos están dañados y los agricultores tendrán que planificar sus siembras de primavera para adaptarse a las dotaciones escasas de las que van a disponer si las lluvias no lo remedian».

Por último, Parias ha querido subrayar que «estos decretos la primera prioridad que tienen es garantizar el agua para el suministro humano», y a partir de ahí «estamos los regantes que solemos ser los que pagamos el pato», es por ello que «se aplican este tipo de medidas paliativas y fiscales, medidas que no nos gustaría ni tener que pedir», ha puntualizado el secretario de la asociación.