De hecho, algunas de ellas han sido agredidas sexualmente y eran obligadas a portar dispositivos de geolocalización para estar disponibles en todo momento. A los arrestados se les imputan los delitos de agresión sexual continuada, prostitución coactiva y falsedad documental, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
La investigación se inició cuando una de las víctimas informó a los agentes que la habían explotado sexualmente durante más de cinco años y que incluso había sido víctima de agresiones sexuales sin haber denunciado hasta el momento «por temor a represalias».
Los agentes activaron los mecanismos para dar protección a la víctima y se iniciaron las pesquisas para comprobar si pudieran existir más mujeres que habían sufrido estos mismos hechos.
Durante la investigación, los agentes han constatado que los presuntos autores actuaban en el marco de un entramado empresarial en el que figuraban agencias de modelos o productoras de cine que utilizaban a modo de gancho para atraer a las víctimas.
Así, los arrestados se hacían pasar por representantes del sector para prometer a sus víctimas una carrera profesional de éxito en el mundo de la moda o el cine y, para dar mayor credibilidad al engaño, confeccionaban para cada mujer un book de fotos. Una vez captadas eran coaccionadas y amenazadas para ejercer la prostitución.
Geolocalización
Las víctimas eran sometidas para ejercer la prostitución durante jornadas maratonianas y eran obligadas a mantener relaciones sexuales incluso aunque se encontraran enfermas. Además, las obligaban a portar dispositivos de geolocalización para que estuvieran disponibles «en todo momento».
De hecho, según las investigaciones, si las víctimas se negaban o se mostraban reticentes a prestar los servicios sexuales, eran «amenazadas, castigadas con multas o directamente les eliminaban cualquier ingreso económico al que tuvieran derecho».
Paralelamente, las mujeres eran forzadas a mantener relaciones sexuales con sus proxenetas cada vez que estos lo pidieran, bajo amenazas de muerte si no accedían. Estas agresiones, entre las que se incluían prácticas sadomasoquistas, se producían «de forma habitual» y era una «prueba» que tenían que pasar para garantizar que «dejarían satisfechos a los clientes».
Durante el dispositivo policial, los agentes han detenido a estas personas y han llevado a cabo varios registros simultáneos en los locales y negocios que regentaban en las localidades alicantinas de Elche y Novelda, en los que se han reunido «pruebas suficientes» para la imputación de los arrestados y la identificación de más de 120 víctimas.
Finalmente, los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Elche, quien ha decretado su ingreso en prisión. La investigación continúa abierta y la Policía Nacional no descarta que puedan aparecer nuevas víctimas.
La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Policía Nacional de Elche.
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