Educación prevé más orientadores en los centros y prepara un programa piloto de atención...

TW
0

Una unidad de atención específica, una 'taula' de salud mental, más orientadores en los centros educativos y la puesta en marcha de un programa piloto basado en el modelo de aprendizaje socioemocional Casel son las principales medidas anunciadas este jueves por la Generalitat Valenciana en una nueva 'ofensiva' para prevenir el suicidio y las conductas autolesivas en la población infantil y adolescente.

Así se ha puesto de relieve en una reunión en la que han participado el jefe del Consell, Ximo Puig; los consellers de Educación y Sanidad, Raquel Tamarit y Miguel Mínguez, y el comisionado para la salud mental, Rafael Tabares.

Ximo Puig ha subrayado «la voluntad de continuar con los esfuerzos de los últimos años para garantizar todas las ayudas posibles con el fin de prevenir conductas autolesivas y suicidios, así como que el profesorado se sienta acompañado» para afrontar este tipo de situaciones. Por eso, se apuesta por una serie de «medidas de acción directa, como una unidad específica que acompañará a toda la red educativa y sanitaria», ha puesto como ejemplo.

El 'president' ha remarcado que esta es «una problemática que desde hace años está viendo» el Botànic y que, de hecho, «ha inspirado el propio comisionado para la salud mental». «Y queremos trabajar con entidades, asociaciones etc. alrededor de un problema que convoca a toda la sociedad: no solo es cuestión de las conselleries o del propio gobierno, sino que afecta a toda la Comunitat y hemos de ayudar a que los jóvenes tengan una perspectiva de vida que no les provoque una frustración».

Ximo Puig ha vuelto a referirse a la cuestión antes de participar en el Foro de Municipalismo 2023. Allí ha trasladado a la comunidad educativa «todo el apoyo de la Generalitat». «Ante esta situación todos tenemos muchas incertezas, y los profesionales también, por tanto tienen que tener el máximo apoyo», ha agregado.

Igualmente, ha incidido en que la salud mental es uno de los «grandes retos de la sociedad» y ha señalado que «ha aumentado mucho la preocupación» sobre las autolesiones y suicidio. Ha puntualizado que mientras las primeras han subido mucho en los últimos años, los suicidios se han reducido por lo que, aunque se trata «de un problema grave», ha instado a no generar una «intranquilidad que no es tal».

Por su parte, Rafael Tabares ha remarcado que «la situación en los centros educativos es un ejemplo de la importancia de la salud mental». «Desde la pandemia, y antes de ella, ya se estaba demostrando que los colectivos más vulnerables, como los niños y los jóvenes, están teniendo muchos problemas. Esto significa que hay que poner en marcha políticas públicas que concentren todos los esfuerzos que se hacen desde la distintas conselleries», ha apuntado.

"profundizar en la coordinación"

Para el comisionado, «es una buena oportunidad para profundizar en esa coordinación, que debe ir relacionada con medidas de prevención del suicidio».

Por su parte, la consellera de Educación, Raquel Tamarit, ha recordado que ya se han implementado medidas en esta dirección, pero se ha «sumado» a las reivindicaciones de los sindicatos y ha avanzado que se van a aumentar los orientadores en los centros educativos a través de la nueva orden de plantillas que se está negociando. En este sentido, desde este departamento resaltan que ya se ha aumentado este personal en un 60% desde el curso pasado y de cara al siguiente se incrementará «aún más».

Además, Tamarit ha señalado que en ocasiones lo que se ve es solo la punta del iceberg, por lo que ha abogado por «educar a gente que sea competente desde el punto de vista socioemocional». Para ello, ha anunciado la puesta en marcha el próximo curso 23-23 de un programa piloto basado en el modelo Casel, «que no solo tiene en cuenta al niño sino a toda la comunidad que lo rodea». «Creemos que puede darnos herramientas para ir más allá, además de seguir dando respuestas a los problemas puntuales que vayan surgiendo», ha apostillado.

Fuentes de la Conselleria han precisado a Europa Press que hay un equipo específico de Educación trabajando en la planificación del piloto el próximo curso y la elección de una localidad para iniciar la experiencia. No se trata solo de talleres en los centros educativos, sino de «talleres-acompañamiento a profesorado, alumnado, familias y agentes de la población vinculados al tema de la salud mental en virtud de un modelo transversal e integral».

Este modelo, prosiguen, «invita a hacer un abordaje de la competencia socioemocional global, implicando a todos los agentes de la comunidad educativa, desde el inicio de la escolarización».

Se desarrolla en cinco ámbitos --autoconciencia, conciencia social, autocontrol, toma de decisiones responsables y habilidades para relacionar-- e implica todos los agentes comunitarios, como aulas, escuelas, familias y comunidad.

Finalmente, el titular de Sanidad, Miguel Mínguez, ha recordado que desde hace tiempo este departamento y el de Educación colaboran con protocolos de detección de problemas en los centros escolares y que después, previo permiso familiar, se derivan a las unidades de Pediatría y de ahí a las de salud mental infantojuvenil.

«Vamos a incrementar este acompañamiento al profesorado creando unidades de respuesta rápida ante cualquier incidencia en el nivel educativo que pueda tener una respuesta por parte de los profesionales de la sanidad. Estas atenderán de forma rápida y continua y estarán en contacto con las unidades de salud mental infantojuvenil», ha concluido.