Archivo - Cartel sobre la obligatoriedad de la mascarilla en el metro de Puente de Vallecas, Madrid (España) | Eduardo Parra - Europa Press - Archivo

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La Fiscalía Provincial de Madrid solicita ocho años y seis meses de prisión para un hombre acusado de agredir a un enfermero que le instó en repetidas ocasiones a ponerse «correctamente» la mascarilla en el metro, cuando estaba en vigor la normativa de su uso obligatorio en el transporte público, y que fruto de la agresión perdió la visión de su ojo derecho.

El representante del Ministerio Público imputa al acusado, identificado como J. C. L. C, un delito de lesiones y reclama una indemnización en concepto de responsabilidad civil que asciende a 80.383,69 euros. En juicio comenzará el lunes en la Sección 15 de la Audiencia Provincial de Madrid.

Los hechos ocurrieron sobre las 22.30 horas del 13 de julio de 2021 en el interior de un vagón de la Línea 1 de Metro, en el trayecto comprendido entre las estaciones Cuatro Caminos y Alto del Arenal. Cuando el convoy se encontraba a la altura de esta última estación, en Puente de Vallecas, un febrero que viajaba en el mismo, identificado como G. M. C., requirió a un joven de nacionalidad colombiana de 20 años para que se pusiera la mascarilla.

Según el relato del Ministerio Fiscal, el enfermero reclamó en repetidas ocasiones al pasajero que se colocara «correctamente» la mascarilla, dado que la llevaba puesta a la altura de la barbilla sin cubrir nariz y boca. Aunque otros pasajeros del convoy se unieron a este llamamiento, el acusado se negó «reiteradamente» a ello.

En un momento dado, el propio enfermero fue quien colocó la mascarilla al hombre, por lo que comenzó entre ambos una discusión en la que se lanzaron mutuamente patadas y puñetazos hasta que fueron separados por otros usuarios, sin consecuencias lesivas para ninguno de ellos.

Cuando una vez que el vagón se detuvo en la parada de metro Alto del Arenal, y antes de salir de su interior, el acusado, «con ánimo de menoscabar la integridad física» del enfermero, le dio un puñetazo en el ojo con el borde del teléfono móvil que llevaba en la mano, al tiempo que le gritó «gilipollas, ojalá te mueras». A continuación, huyó del lugar.

Como consecuencia de este golpe, según la Fiscalía, el enfermero ha sufrido la «pérdida funcional, completa e irreversible» del ojo derecho, además de otras lesiones. «Las secuelas oculares que presenta »le suponen un perjuicio moral por pérdida de calidad de vida en grado ligero", señala.

El enfermero, que trabaja en servicio de urgencias hospitalario, reclama en concepto de responsabilidad civil 80.383,69 euros por las secuelas.

El acusado fue detenido el día 19 de julio de 2021 y se encuentra en prisión provisional desde 21 de julio de 2021. La Fiscalía recuerda, además, que J. C. L C. «no ha aportado documentación alguna que le permita permanecer en España» y que tampoco consta «la existencia de razón alguna que justifique su permanencia en España».