Los bomberos de Zaragoza a su regreso a la capital aragonesa tras viajar a Turquía. | RAMÓN COMET

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El equipo de bomberos de Zaragoza que se ha desplazado a Turquía para colaborar en las tareas de rescate y desescombro tras los terremotos que han ocurrido en el país y en la vecina Siria ya han regresado a la capital aragonesa, tras haber salvado una vida.

Así, el contingente de actuación rápida formado por dos sanitarias, tres guías caninos, más sus perros especialistas, un bombero de apoyo y un jefe de equipo, se han reencontrado con sus familiares pasadas las 21.30 horas de este sábado. También les han recibido la consejera municipal de Servicios Públicos y Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, Natalia Chueca, y el concejal de Bomberos, Alfonso Mendoza.

Por su parte, Natalia Chueca, ha celebrado que los siete efectivos han vuelto «sanos y salvos» y les ha agradecido su labor «ejemplar en nombre de toda la ciudad». Ha recordado que «en tiempo récord», menos de 24 horas, el dispositivo estaba concretado y de viaje.

El jefe de la expedición, Quique Mur, ha señalado que la tarea sobre el terreno en un contexto como el que se vive en Turquía es «catástrofe tras catástrofe», puesto que hay que ir vivienda por vivienda «descartando la posibilidad de vida». «Parte de nuestra tarea --ha contado Mur-- es hacer que la fase de duelo y negación que viven los afectados, pensando que hay posibilidad de vida en el interior de sus viviendas, se termine y comience la aceptación de la realidad».

Mur ha indicado que la actividad de los bomberos de Zaragoza se ha centrado en una ciudad de unos 300.000 habitantes, concretamente en un área correspondiente a una gran avenida, que será necesario demoler completamente y rehacer.

Distribución de la tarea

Asimismo, Enrique Mur ha precisado que las autoridades turcas están «desbordadas», pero al llegar a la sala de crisis, se asigna un área determinada para actuar. «Nosotros plantamos unas tiendas de campaña a pie de escombro, y a partir de ahí, es trabajar, trabajar y trabajar en la medida de lo posible».

«Hemos hecho un esfuerzo físico muy importante, pero siempre nos quedamos con la sensación de poder haber hecho más», ha lamentado el jefe de expedición.

La enfermera de bomberos de Zaragoza, Marta Gasca, ha explicado en qué ha consistido su intervención tras hallar una persona con vida. «La paciente estaba relativamente estable, con una losa encima pero no atrapada. La movilizamos y le administramos analgésicos para realizar la extracción de la víctima de la manera más apropiada posible», ha anotado.

El contingente zaragozano viajó a Turquía con 500 kilos de material sanitario y de rescate. En este sentido, Gasca ha esgrimido que parte de este no se ha utilizado «porque la fase estaba más avanzada y muchos de los heridos habían sido trasladados», por lo que se ha donado a servicios médicos del país.

La labor de los perros

Por su parte, el oficial de bomberos y guía canino, Emilio Ramón, ha indicado que los efectivos de Zaragoza han viajado con dos perros que localizan personas vivas. «Hay que tener en cuenta que los animales también necesitan tiempos de descanso», ha subrayado.

Ha agregado que uno de los canes está especializado en localizar víctimas en fase de recuperación. En este caso, el animal ha llevado a cabo dos localizaciones, «y es muy importante porque se acota el trabajo de los equipos humanos para saber dónde actuar».

En la primera jornada en Turquía fue necesario establecer un orden, porque la gente les paraba por la calle solicitando su asistencia, ha declarado. «Registrábamos edificios enteros y cuando los perros se cansaban íbamos a zonas concretas de los inmuebles». EL segundo día se intervinieron en torno a ocho construcciones «de gran envergadura».