El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno con la presidenta de la presidenta de la Fundación Teresa Jiménez-Becerril y el presidente del parlamento, Jesús Aguirre, descubre la placa en memoria de Alberto Jiménez- Becerril a 08 de febrero del 2 | Eduardo Briones - Europa Press

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El Parlamento andaluz ha acogido este miércoles el acto de descubrimiento de la placa que se dispondrá en su Sala de Usos Múltiples en memoria de Alberto Jiménez-Becerril, el que fuera teniente de alcalde de Sevilla y diputado autonómico del PP asesinado por ETA junto a su esposa, Ascensión García Ortiz, hace ahora 25 años, el 30 de enero de 1998.

El acto se ha desarrollado a partir de las 10,00 horas y, tras el descubrimiento de la placa, han tomado la palabra el presidente del Parlamento, Jesús Aguirre; Teresa Jiménez-Bercerril, hermana de Alberto Jiménez-Becerril, y el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. El acto ha contado con la presencia de diputados de todos los grupos políticos y de la mayoría de los consejeros, así como de miembros de la Fundación Alberto Jiménez-Becerril y de la Asociación de Víctimas del Terrorismo.

La placa en recuerdo de Jiménez-Becerril se ha inaugurado coincidiendo con el día de la primera sesión plenaria que celebrará el Parlamento andaluz en el nuevo año.

Como se recordará, la Mesa de la Diputación Permanente del Parlamento andaluz aprobó, con el acuerdo unánime de los diputados presentes, el pasado 25 de enero la propuesta del Grupo Popular para rotular el Salón de Usos Múltiples de la Cámara con el nombre de Alberto Jiménez-Becerril.

«Hoy hacemos un acto de justicia y se honra su memoria», ha manifestado Moreno durante su intervención, apuntando que todo homenaje es poco para quien fue defensor y practicante de la libertad, del diálogo, de la convivencia y de la democracia y «nunca nos cansaremos de recordarlos a él y a su esposa Ascen y todos los hombres y mujeres de bien» que fueron víctimas del «odio asesino de ETA».

Ha añadido que lo que ETA y sus herederos odian siempre de nosotros la paz profunda y el amor por la libertad, pero «no vamos a darles el gusto ni de claudicar ni de flanquearles el paso ni de cederles a la superioridad moral y nunca de olvidar».

«Alberto ha quedado inmortalizado en nuestra memoria y en la de nuestros descendientes y aunque no hacen falta placas ni monumentos para asegurarlo, pero ver su nombre aquí inscrito para la posteridad en uno de los salones más nobles del Parlamento de Andalucía da rango institucional a esa memoria que tiene que ser imborrable», según ha señalado Juanma Moreno.

Para el presidente, este Parlamento es un claro ejemplo de que el combate de la ideas «y no el de las armas es el único camino de una sociedad civilizada, desarrollada y sana». «La libertad y la democracia tienen la obligación de defenderse», según Moreno, para quien la libertad y la paz exigen una «vigilancia activa y sin complejo; lo hicimos frente a ETA y lo haremos ante cualquier amenaza presente o futura a nuestro modelo de convivencia», ha recalcado Moreno.

"se lo debíamos"

Por su parte, Jesús Aguirre ha manifestado que es un motivo de orgullo y un honor dar el nombre de Alberto Jiménez-Becerril a la segunda sala más importante del Parlamento, después del salón de plenos. «Se lo debíamos», según ha señalado Aguirre, para quien era una necesidad de este Parlamento reconocer a uno de sus diputados,
«vilmente asesinado por ETA» junto a su esposa.

«Las personas viven mientras estén en la memoria de los demás, y en las nuestras perdurarán Alberto y Ascen, y para las siguientes generaciones siempre estará esta sala», ha agregado. "Era una
necesidad, una obligación y hemos cumplido", según ha sentenciado.

Teresa Jiménez-Becerril ha expresado el agradecimiento de todo corazón de su familia por este reconocimiento a su hermano: «Habéis hecho posible este milagro que tanto se intentó y que gracia a Dios hoy es una realidad». «Mi hermano desde el escaño del cielo nos estará viendo y estará disfrutando», ha añadido.

Ha recordado que su hermano fue el único diputado andaluz asesinado por la organización terrorista ETA. «Fueron sacrificados porque defendían nuestra libertad y democracia y el estado de derecho», según Teresa Jiménez-Becerril, para quien no hay «mejor sitio para defender los valores que Alberto defendió que esta casa de todos los andaluces».