Representantes del Departamento de Trabajo y de LAB, CCOO y UGT en el Metal de Bizkaia | Europa Press - EUROPA PRESS

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Los representantes de CCOO, LAB y UGT que han firmado este viernes el nuevo convenio del Metal de Bizkaia han atribuido el acuerdo a la lucha «ejemplar» de los trabajadores del sector. Igualmente han negado que el acuerdo suponga que la patronal haya «ganado ni regalado nada» porque FVEM «no ha logrado ninguno de los retrocesos» que había puesto en la mesa durante la negociación, han asegurado.

Luis Mouliaa (CCOO), Iratxe Azkue (LAB) y José María Rojo (UGT) se han expresado en estos términos a la salida de la firma con FVEM del nuevo convenio, en vigor hasta 2025, y que ha contado con la mediación del Departamento de Trabajo.

En este sentido, el representante del Ejecutivo en las negociaciones y en la firma, la viceconsejera de Trabajo, Elena Pérez Barredo, ha felicitado a ambas partes por haber sido capaces de llegar a un acuerdo para superar «todas las dificultades» para contar con un convenio que aporta a todos «certeza y seguridad», tanto a las empresas como a las cerca de 56.000 personas trabajadoras que se acogerán al nuevo convenio sectorial.

A la última reunión, celebrada en la sede del Gobierno Vasco en Bilbao, ha asistido también ELA que se ha opuesto al acuerdo. Sus representantes han abandonado la sala antes de que Gobierno, patronal y los tres sindicatos restantes, que ostentan la mayoría en el sector del 60%, procedieran a ratificar un acuerdo que contempla subidas del 15% hasta 2025 y mejoras en aspectos como la jornada o la subrogación.

En este sentido, la representante de LAB, Iratxe Azkue, ha lanzado una advertencia para que «nadie se equivoque» porque «absolutamente nadie ha regalado nada a estos trabajadores y, si el acuerdo ha sido posible, ha sido por su lucha, por las once huelgas realizadas y las movilizaciones».

También ha insistido en remarcar que la patronal «no ha ganado porque, desde el principio, quiso aprovechar esta coyuntura para retirar derechos y ha mantenido en la mesa, casi hasta el final, retrocesos en las condiciones que no ha logrado porque no hay ni un solo retroceso en este convenio».

«Lo que sí hay son subidas y revisiones acordes a los IPC hasta 2025 y mejoras en la jornada, después de 20 años sin mejorar en ese capítulo en el convenio y el aumento de la subrogación para las subcontratas», ha enumerado.

Finalmente, tras exigir al Gobierno Vasco que retire las denunciadas y las sanciones puestas a trabajadores, se ha referido a su papel en el conflicto para afirmar que se ha visto «obligado a esta mediación tras once días de huelga, los primeros en junio, y que, solo tras tres ciclos de huelga, el 2 de diciembre, el última día de huelga, se ofreció la mediación en sede parlamentaria».

Luis Mouliaa (CCOO), por su parte, ha mostrado la satisfacción del sindicato con un acuerdo que ha calificado como «difícil de lograr, tras un año intenso de negociaciones y movilizaciones que se iniciaron en un escenario de inflación muy alta y en el que la patronal trató de meter miedo para tratar de desmontar avances de convenios anteriores».

Mouliaa ha asegurado que, finalmente, «no ha sido así y la negociación y la lucha han dado fruto en un convenio que, no solo supone aumento de ingresos, sino también de derechos».

José María Rojo (UGT), a su vez, ha coincidido con ellos en que ha sido «más de un año de difícil negociación y de momentos duros» y también en que en el nuevo convenio, «no hay una reducción de condiciones laborales que pueda entenderse como una pérdida de las actuales y de las establecidas hasta ahora».

Desde su perspectiva, el acuerdo permite «resolver la incertidumbre que pudiera derivarse de la no firma en este entorno y superar la situación de bloqueo tras hacer uso del ofrecimiento de mediación del Gobierno, cuya propuesta ha servido para que las partes nos podamos situar en posición positiva de cara al acuerdo».

Elena Pérez Barredo, por su parte, ha asegurado que «se demuestra, una vez más, que la negociación colectiva y el acuerdo son la mejor herramienta para garantizar el mantenimiento del empleo y los derechos de los trabajadores, y también para la viabilidad de las empresas».

Tras pedir a ELA que se incorpore a un acuerdo que es positivo para el sector en Bizkaia, la viceconsejera ha asegurado que «en un tiempo de tanta incertidumbre, los convenios colectivos que son fruto del acuerdo entre trabajadores y empresas, dan certidumbre a las empresas para crear riqueza y a los trabajadores y sus familias porque saben que tienen durante cuatro años unas buenas condiciones laborales».

Pérez Barredo ha añadido que el de hoy es «un día importante para el sector de Bizkaia pero también para el de los otros dos territorios» que, además, resulta «un acuerdo significativo porque el Metal es el espejo en el que se miran muchos sectores económicos de Euskadi».

La viceconsejera ha reconocido que quizás el acuerdo «puede que no sea el mejor de los posibles, porque normalmente no lo suelen ser, pero sí son lo mejor para todos tras un proceso difícil en el que el Departamento ha actuado para facilitar el acuerdo entre las partes, sin olvidar que el acuerdo es entre ellos pero es un momento importante para felicitarnos todos».