En su intervención, ha planteado que el Parlamento aragonés apruebe una proposición de ley para modificar la normativa básica estatal, que de aprobarse se tramitaría finalmente en las Cortes Generales.
Esta iniciativa legislativa incluiría medidas para crear un «fondo estatal de solidaridad energética» que atienda los impactos territoriales y ambientales en los territorios con mayor potencial generador de energías renovables; actualizar la extensión de la red; revisar los peajes y las cargas del sistema energético, especialmente en relación al autoconsumo; regular los coeficientes dinámicos de autoconsumo colectivo y modificar el régimen de concursos generales de acceso al sistema energético y de transición justa.
Además, el Gobierno de Aragón aprobará un Decreto-Ley para capacitar a la Comunidad Autónoma para desarrollar una política energética propia en el marco de la normativa básica y el sistema eléctrico nacional, con el objetivo de favorecer el consumo y autoconsumo para abaratar la factura energética y «asegurar la sostenibilidad del modelo resultante».
«Aragón debe ser un agente activo a la hora de planificar las redes de transporte -energético-- para un desarrollo regional ordenado y previsible», ha manifestado el jefe del Ejecutivo autonómico.
Este Decreto-Ley incluirá medidas como regular el consumo eléctrico de proximidad, distinguiéndolo del autoconsumo; revisar la normativa territorial urbanística y de inversiones para las instalaciones de producción energética; desarrollar el régimen de autoconsumo sin excedentes y el de autoconsumo colectivo para grandes autoconsumidores; desarrollar las comunidades energéticas íntegramente ubicadas en Aragón; regular la aprobación de informes autonómicos preceptivos y no vinculantes previos a la resolución de los concursos de acceso y transición justa; y la creación de un fondo aragonés de solidaridad energética.
Lambán ha considerado que, para mantener una economía «diversificada, sostenible y muy competitiva» hay tres caminos: «Reforzar las políticas de FP y ordenación del talento, culminar todo lo relacionado con el fortalecimiento de la logística y el aprovechamiento de la excelente oportunidad que da la abundancia de energías renovables» porque «la naturaleza nos ha sido propicia».
Abaratar el consumo energético
«Si hacemos las cosas bien, podemos dotarnos de un sistema energético propio que abarate, radicalmente, el consumo doméstico y a las empresas para ser más competitivas», ha aseverado.
Lambán ha advertido: «Estamos ante una cuestión crucial para nuestro futuro, o tener la energía doméstica más barata que nadie y más inversión que nadie o tolerar que los recursos generados aquí sean para desarrollar territorios ajenos a los nuestros», destacando que se trata de «un desafío formidable» porque el objetivo es dotar a la Comunidad Autónoma de «un sistema energético propio superador de los colonialismos energéticos del pasado».
Ha dicho que Aragón es «una de las comunidades líderes en generación de renovables, muy pronto la primera», por lo que la región no puede ser «un espectador a la espera de un guión que se escriba más allá de nuestro territorio».
Javier Lambán ha aclarado que «si se desplegaran todas las placas y molinos que están en danza por los despachos para su autorización apenas se ocuparía el 0,6 por ciento del territorio aragonés, añadiendo que »es bueno que también le saquemos partido al territorio« ya que »en este país hay una competición abierta para instalar renovables y no nos podemos quedar de brazos cruzados".
Además, ha marcado su posición respecto a la creación de una empresa pública de energía: «No, gracias», agregando que «empresas públicas para gestionar la economía, cuantas menos mejor», garantizando que como presidente no impulsará «jamás» una empresa pública para gestionar la economía ni «casi nada».
A juicio de Lambán, la cuestión de las renovables es comparable con la oposición al trasvase en los años 70 del siglo XX: «Se hablaba de que Aragón se viera desprovisto de un recurso básico y Aragón se puso en pie y rechazó el expolio de su recurso» y ahora se habla «de un recurso no menos importante, fundamental para el futuro, como es la energía» y la Comunidad está «a tiempo de tomar la iniciativa».
Se ha dirigido a VOX para decir que el Gobierno de Castila y León «está peleando para tener energías renovables para competir» y al PP para espetarles que «aburren, carecen de ideas y cuando les toca gestionar son fundamentalmente torpes». Ha asegurado que «casos de corrupción con renovables los ha habido en Castilla y León con muchos imputados y no con un Gobierno del PSOE».
Grupos
El portavoz del PSOE, Vicente Guillén, ha considerado que la iniciativa de Lambán es «la mejor forma posible» para asegurar la sostenibilidad energética y el consenso con el territorio, añadiendo que «son tiempos de actuar rápido y las ingentes inversiones requieren agilidad jurídica y celeridad en los procesos». También ha señalado que «es importante el paisaje, pero más el paisanaje».
La portavoz del PP, Mar Vaquero, ha tildado la intervención de Lambán de «ejercicio de propaganda», ha apostado por conseguir que Aragón sea un «referente» en materia energética y ha considerado que «la arbitrariedad» del Ejecutivo ha provocado «una división y un conflicto social permanente».
En representación de Cs, Daniel Pérez Calvo ha proclamado: «Basta ya de colonización energética», reivindicando el derecho de Aragón a almacenar, producir y consumir energía. Ha recomendado «insistir» al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, para que «agilice la normativa» y, por otra parte, ha reconocido al INAGA su «esfuerzo para llegar a tiempo y resolver el colapso tremendo de expedientes».
La portavoz de Podemos, Marta de Santos, ha abogado por evolucionar a «formas menos agresivas» de producción energética y desarrollar las renovables con «diálogo social, ordenación territorial y gestión ambiental», tras lo que ha reivindicado el acceso a la energía como derecho fundamental.
El presidente de CHA, Joaquín Palacín, ha opinado que las renovables son «una oportunidad» para crear «un modelo aragonés» de producción energética, emplazando a «no repetir la situación que se originó con las hidroeléctricas», tras lo que ha alertado de «los impactos sociales y territoriales» de las renovables.
El portavoz de VOX, Santiago Morón, ha echado en cara a Lambán que «quiere que Aragón se convierta en un parque temático de molinos y placas fotovoltaicas y, además, en base a instalar una potencia muy por encima de las necesidades de Aragón», lo que favorece «el colonialismo energético», poniendo el ejemplo de los proyectos de líneas de muy alta tensión para «satisfacer las necesidades de las comunidades vecinas».
Desde el PAR, Jesús Guerrero ha elogiado el papel del vicepresidente del Gobierno y consejero de Industria, Arturo Aliaga, en esta materia, añadiendo que es «una grandísima suerte» contar con mucho viento y sol en Aragón.
El diputado de IU, Álvaro Sanz, ha pedido un modelo energético «más democrático» y ha opinado que el Gobierno de Aragón «llega tarde». Ha urgido a evitar que «al final el oligopolio energético acabe haciéndose con el sector de las renovables».
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