En este inicio de sus movilizaciones, la plantilla se ha concentrado de 7.00 a 10.00 horas de la mañana ante la entrada de la refinería en Muskiz (Bizkaia), donde han leído un comunicado con sus principales demandas.
Este nuevo calendario de paros fue aprobado por la plantilla en la asamblea celebrada el pasado 15 de diciembre, con el fin de «presionar» a la dirección para que negocie en base a las propuestas de la parte social y exigir una mejora «real» de las condiciones de trabajo.
Tras la concentración de este miércoles, la siguiente movilización está prevista la próxima semana, el día 18, frente a la sede de Inspección de Trabajo en Bilbao, donde se manifestarán para denunciar «la permisividad de este organismo ante las miles de horas extraordinarias que se realizan en Petronor año tras año» han criticado.
Tal y como han recordado representantes del comité de la planta, en Petronor llevan desde finales de 2019 con el convenio caducado y, tras haber celebrado más de 12 reuniones, siguen «sin visos de conseguir ningún acuerdo».
La plantilla ha incidido, asimismo, en el hecho de que la compañía, que llevó a cabo un ERTE durante 2021, ha obtenido un beneficio de 305 millones de euros en los primeros nueve meses del 2022.
Sin embargo, y tal y como han denunciado, a pesar de la imparable inflación y de obtener la mayor cifra de beneficios en su historia, los trabajadores de Petronor permanecen con los salarios y las condiciones de trabajo «congeladas».
Además, prosigue el comunicado, «estos buenos resultados vienen acompañados de un aumento de horas extraordinarias inaceptable debido al retraso en el cumplimiento de los compromisos de contratación acordados en 2020, así como a una mala gestión de la plantilla».
Incluso, han añadido, se han llegado a dar casos de «obligar a prolongar la jornada a personas a pesar de haber otras que podían evitar esta situación».
Otro de los aspectos sobre los que la plantilla ha querido llamar la atención es que, durante el periodo de negociación del nuevo convenio, «la dirección ha amortizado de manera unilateral diez puestos de trabajo, cuatro en Mantenimiento y seis en Producción».
Y además, «mediante una sanción totalmente desproporcionada, ha despedido a un compañero en una acción que pretende amedrentar a la plantilla» han enjuiciado.
"merma del poder adquisitivo"
En cuanto al aspecto económico, la propuesta que la dirección ha presentado a la plantilla «no asegura el IPC en tablas, lo cual supone una merma del poder adquisitivo» han valorado.
Según entiende el comité de empresa, la dirección, a pesar de proponer para el nuevo convenio un acuerdo para cinco años, «no considera ninguna reducción horaria que posibilite compatibilizar el trabajo con las necesidades de conciliación de la plantilla».
También plantea una estructura en Producción «perdiendo derechos y con personal eventual, cuando las necesidades son estructurales y se niegan constantemente a hablar de planificar la salida y sustitución del personal de más edad», según han explicado.
Finalmente, y desde su perspectiva, «lo negociado hasta ahora se limita fundamentalmente a actualizar en convenio los aspectos modificados por ley que, a su vez, suponen un aumento de las licencias y, por lo tanto, de las necesidades de contratación que tampoco contempla», concluyen.
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