Los Reyes Magos de Oriente soplan las velas de una gran tarta por el centenario de la cabalgata de Málaga capital. | ALEX ZEA/EUROPA PRESS

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Los Reyes Magos de Oriente han soplado las velas por el centenario de la cabalgata de Málaga capital y han recibido las últimas cartas de los niños, como la de Olga Sánchez, que, en representación de los pequeños malagueños, ha deseado que «todos los padres tuvieran más tiempo libre para jugar, ya que siempre están muy ocupados con el trabajo», y ha dicho que sería «estupendo» que la Expo 2027 fuese en Málaga.

Tras saludar a Melchor, Gaspar y Baltasar; a todos los malagueños y al alcalde, Francisco de la Torre, Olga, de nueve años, ha dado las gracias a sus majestades desde el balcón del Ayuntamiento por «cumplir cada año los deseos de todo el mundo» y se ha mostrado muy contenta por ser la elegida para leer esta carta en el año del primer centenario de la cabalgata.

«No quiero que los niños pasen penurias; que a ningún niño le falte un hogar, ni juguetes, ni libros, ni comida, ni agua, ni ropa ni amor», ha expresado la pequeña, alumna del colegio Clara Campoamor y miembro de la escolanía del Orfeón Universitario. También ha pedido que «no haya más guerra y el mundo viva siempre en paz sin pandemias ni amenazas».

Olga ha dicho que le gustaría «que lloviese hasta que se llenen los pantanos, así estaríamos tranquilos y no tendríamos que preocuparnos de que nos falte agua» y ha deseado que la ciudad, «que es una de las mejores del mundo, esté más limpia y entre todos la cuidemos como si fuera nuestra casa», además de que tenga «un parque de atracciones para que sea más divertida».

Asimismo, ha pedido que «cada vez que un malagueño se asome a su ventana se sienta orgulloso de su ciudad, que participemos todos en construir la ciudad que queremos, porque entre todos cada día nos podemos ayudar a ser mejores, construyendo un puzle y dando lo mejor de uno mismo con cada pieza».

«Sería estupendo que Málaga sea la elegida para la Expo 2027. Málaga hacia la ciudad sostenible; sostenible para convivir con los recursos que tenemos, sostenible para que el planeta tierra esté contento, evitando la 'basuraleza'; sostenible para que todos los malagueños podamos vivir en nuestra ciudad», ha expresado antes de despedirse y decir a todos los niños que: «Nos tenemos que ir a dormir pronto, ya que sus Majestades tienen mucho trabajo».

El alcalde ha asegurado que Málaga «espera con una enorme ilusión la cabalgata de este año», en el que se cumple el centenario del cortejo; especialmente los niños malagueños, «que estudian y trabajan mucho y que van a ser en el mañana ciudadanos colaboradores en el progreso de Málaga y de España».

Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron a la capital malagueña este pasado miércoles y han pasado la noche en la Alcazaba, desde donde se han dirigido hasta el Ayuntamiento para el acto, este año marcado por el 100 aniversario de la cabalgata.

Una vez finalizado el acto en el Consistorio, ha comenzado el recorrido por las principales calles de la capital de un cortejo que repartirá más de 20.000 kilos de caramelos y que está formado por 16 carrozas, tres de ellas reales y una especial conmemorativa del centenario. Además, hay ocho pasacalles y varios grupos musicales.

La cabalgata discurre este año por espacios amplios para evitar aglomeraciones y se ha puesto en marcha un plan de ordenación del tráfico para que la jornada discurra con normalidad.

Pero los Reyes Magos no sólo llegan este 5 de enero a la capital, sino que visitan todos los municipios malagueños con sus tradicionales cabalgatas, que este año recuperan su formato habitual. Atrás quedan las suspensiones, cabalgatas estáticas o carpas adaptadas que la pandemia del coronavirus obligó a adoptar como medida preventiva por los contagios.