El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, en el Parlamento vasco en Vitoria | IÑAKI BERASALUCE EUROPA PRESS

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El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, cree que 2023 va a ser «un buen año» y ha destacado que el crecimiento de la economía previsto en torno al 2% permitirá generar «todavía más empleo». Asimismo, ha asegurado que el presupuesto de Euskadi para 2023 que este 1 de enero entra en vigor «da cobertura suficiente a las necesidades actuales».

En una entrevista a Radio Bilbao, recogida por Europa Press, Azpiazu ha apostado por «mirar con optimismo» al año 2023, y, «aunque pueden venir problemas, la situación es incierta y el mundo está revuelto», ha considerado que «también podemos darle la oportunidad al nuevo año de que las cosas vayan».

Tras insistir en que 2023 «va a ir bien, aunque no tan bien como el año pasado que fue muy bien, con un crecimiento de la economía mayor al 4% y con una creación de empleo importante», el consejero ha indicado que este año plantean un crecimiento inferior, en torno al 2,1%, aunque «tendremos que revisar esa previsión». En todo caso, ha dicho, «la modificación que hagamos será relativamente pequeña» y «vamos a crecer, por lo tanto, en torno al 2% en 2023, y eso nos va a permitir generar todavía empleo».

Azpiazu, que ha reconocido que les hubiera gustado que fuera «un crecimiento mayor, con mayor creación de empleo», ha remarcado que «sigue siendo un crecimiento positivo» y ha destacado que la inflación «va remitiendo, afortunadamente, al menos en Euskadi, y es un dato positivo».

«Esperamos que siga remitiendo con las medidas adoptadas por el Banco Central y las instituciones», ha confiando, para señalar que «hay quien ya sitúa en 2024 la inflación en torno al 2% o 3% y en torno al 4% o 5% este año 2023». En todo caso, ha subrayado, «va remitiendo y no va a ser una inflación permanente como en los años 80, que duró un montón de tiempo, sino que va a ser una inflación que en poco sí que ha crecido con cierta intensidad y ahora va a remitir».

Por otro lado, Azpiazu ha señalado que este 1 de enero entre en vigor la tercera deflactación, que «se nota» porque aunque pagar «un poco menos de impuestos es una ayuda relativamente poco importante, también es una ayuda», a la que se añaden otro conjunto de ayudas que, al igual que el año pasado, también se van a adoptar en 2023. «Todo va a servir para compensar, sobre todo las rentas, de la aquellos colectivos más vulnerables o necesitados», ha subrayado.

En cuanto a las partidas que se van a destinar a planes de contingencia contra la crisis, Azpiazu ha señalado que no tienen los datos de recaudación definitivos de 2022, aunque estiman un aumento de recaudación para el conjunto de año del 7,2%, pero «es previsible» que al cerrar el balance del año se sea «un poco más alto esa previsión bueno y nos dé un poco más de margen desde el punto de vista de los recursos».

Azpiazu ha destacado que el presupuesto de Euskadi para 2023, que entra hoy en vigor, contempla «un montón de actuaciones en materias diversas, desde ayudas al bono energético hasta ayudas de emergencia social», todas «pensadas por esta situación especial de ralentización económica y de situación de incertidumbre por la guerra de Ucrania».

El hecho de haber tenido más recursos de lo inicialmente previsto, ha señalado, «nos va a dar un margen adicional si queremos en el futuro también implementar otras actuaciones y otras medidas», aunque, según ha asegurado, «de momento, el presupuesto da cobertura suficiente a las necesidades actuales». No obstante, ha reconocido que, «en este contexto de cambio, puede haber cambios, pero tenemos recursos para hacer frente a esos a esos cambios».

Medidas contra la inflación

En cuanto al paquete de medidas para hacer frente a la inflación aprobadas por el Gobierno central, ha dicho que, «en general están bien», ya que son «medidas compensatorias fundamentalmente para aquellos que tienen rentas más bajas y tienen un problema mayor por el hecho de que haya inflación».

Tras valorar «positivamente» que el Gobierno de Pedro Sánchez haya apostado por seguir financiando con un 30% del gasto las ayudas del 50% en el transporte en Euskadi, ha dicho que el resto de medidas, como las ayudas de 200 euros o la reducción del IVA a los productos alimenticios básicos, le gustan.

«Todo esto va a afectar a la inflación en sentido positivo y va a permitir que los ciudadanos que son más vulnerables por la inflación pueda superar esa vulnerabilidad o tener alguna facilidad para la cesta de la compra o para o para lo que sea necesario», ha afirmado, para reiterar que, en general, esas medidas «son necesarias».

En relación a la revisión fiscal que abordará las tres diputaciones forales y el Gobierno Vasco, ha indicado que «sigue siendo un compromiso importante» del Ejecutivo vasco que el sistema tiene que tener «una suficiencia para financiar las políticas públicas, sobre todo en materia de salud, educación o política sociales».

«Y eso requiere una financiación suficiente y, para eso, necesitamos hacerle una revisión al sistema al sistema fiscal, que tiene que seguir siendo un sistema equitativo, a través de un sistema progresivo de forma que paguen efectivamente más los que más tienen», ha mantenido, para avanzar que se revisarán las deducciones y tratarán de evaluar su impacto".

«Haremos una revisión en serio de esa cuestión, pero no hay prisa, porque los recursos de 2022 han sido suficientes y, dadas las previsiones, esperamos también que los recursos sean suficientes en el 2023, por lo que, en ese sentido, no tenemos una urgencia ni una necesidad de tener ya recursos adicionales», ha manifestado.

También se ha referido al acuerdo de la Comisión Mixta del Concierto Económico sobre el Impuesto de las Grandes Fortunas en Euskadi para explicar que todavía no saben cuánto se va a recaudar, aunque sí ha dicho que afecta a pocas personas, «en torno a 200», y ha indicado que, sobre este impuesto, en Euskadi «van a tomar las decisiones los partidos y las instituciones». En cuanto a los impuestos a la banca y energéticas, ha calculado que la recaudación para Euskadi rondará los 400 millones entre 2023 y 2024.

Fondos europeos

Sobre los fondos europeos, Azpiazu ha dicho que, «efectivamente llegan, pero no al ritmo que deberían llegar» y son «insuficientes». Además, ha dicho que no se están poniendo en marcha los PERTES, por lo que tienen la sensación de que, «pudiendo disponer de un montón de dinero europeo, no se está gestionando de la mejor manera para esos recursos lleguen a los ciudadanos y a las empresas y sirvan para activar la actividad económica».

Entre los planes de su departamento de cara a 2023, Azpiazu ha señalado que trabajan en la reestructuración del Instituto Vasco de Finanzas, que se trasladará en junio a la Bolsa de Bilbao. También ha avanzado que, en el marco del Finkatuz, el Gobierno Vasco está trabajando con alguna empresa «en riesgo de que puedan marcharse» de Euskadi, «para que no ocurra como con Gamesa», así como que siguen trabajando en el Cluster Financiero del País Vasco, que «puede servir para impulsar la actividad económica».

Por otro lado, el Ejecutivo vasco trabaja en el anteproyecto regulador del régimen de subvenciones, una cuestión que regula «como instrumentar las subvenciones y qué condiciones tienen que cumplir». En esta línea, ha asegurado que el Gobierno «controla las subvenciones» y que el destinatario cumpla con los requisitos establecidos, ya que lo contrario sería «una responsabilidad bastante difícil de entender».