Vista general de una sesión plenaria en el Parlament de Catalunya, a 14 de diciembre de 2022, en Barcelona, Catalunya (España). El Govern y su presidente, Pere Aragonès, se someten a la sesión de control que está marcada por la negociación de los Presupue | David Zorrakino - Europa Press

TW
0

El pleno del Parlament ha aprobado este miércoles el dictamen del proyecto de Ley de la Ciencia, la primera iniciativa legislativa del Govern de ERC en solitario que sale adelante, y que ha prosperado con los votos a favor de PSC-Units, ERC, Junts, comuns, Cs y PP, la abstención de la CUP y el voto en contra de Vox.

El conseller de Universidades de la Generalitat, Joaquim Nadal, ha repasado la trayectoria de esta ley desde 2018, ha agradecido a sus predecesores la contribución en la elaboración de la norma, Àngels Chacón, Ramon Tremosa y Gemma Geis --todos presentes en el hemiciclo--, y ha afirmado que su aprobación es «un paso importante para diseñar y aplicar una estructura que repercutirá muy positivamente» en el sistema de investigación.

El diputado de Junts y ponente relator de la ley, Ramon Tremosa, ha destacado la participación activa y positiva de cinco grupos parlamentarios, que han presentado más de 500 enmiendas al texto, y ha asegurado que lo próximo después de aprobar la Ley de la Ciencia «sería una ley de innovación», tras lo que ha interpelado al conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent.

Alícia Romero (PSC-Units) ha defendido las mejoras introducidas en la ley durante el trámite parlamentario para dar más peso a la innovación, mejorar la gobernanza y transparencia del sistema e introducir una estrategia de igualdad en la ciencia, un ámbito en el que ha reivindicado la labor de los exconsellers del ramo y sus equipos para que esta ley saliera adelante: «El profesor Mas-Colell inició un camino que todo el mundo quiso reforzar».

Manuel Jesús Acosta (Vox) ha criticado que «no se ha aplicado el método científico en la elaboración del dictamen de la ley y ha primado el interés de partido», tras lo que ha lamentado que se hayan rechazado las enmiendas de Vox, por lo que ha tachado el proceso de elaboración del texto de una farsa y una pantomima intolerable.

Equidad territorial

El diputado de los comuns Marc Parés ha destacado la importancia de aplicar la Ley de la Ciencia con equidad territorial, para que la investigación se haga en todo el territorio: «De esta manera podremos adaptar la realidad de nuestra investigación a las diferentes realidades territoriales», y ha remarcado la importancia de la nueva ley para que investigación no se convierta en --literalmente-- un callejón sin salida.

El 'cupaire' Dani Cornellà ha reconocido que su grupo no ha podido participar tanto como querrían en la elaboración de esta ley por la reorganización que tuvieron que hacer con la inhabilitación del exdiputado de la CUP Pau Juvillà, por lo que ha explicado que su voto ha sido una «abstención crítica» porque no han podido incidir en el redactado del texto.

Desde Cs, Nacho Martín Blanco ha afirmado que el proyecto de ley tiene elementos muy positivos, aunque ha señalado que tiene una debilidad y es «que parece que Catalunya sea una realidad ajena al resto de España, que sea un sistema en sí mismo que nada tenga que ver con el sistema de ciencia español y europeo».

El líder del PP catalán, Alejandro Fernández, ha lamentado que la investigación en Catalunya está en una situación de «estancamiento evidente», y ha reclamado al Govern un nuevo impulso para el sector, que considera que se podrá ver en los Presupuestos de 2023, no solo con la aprobación de esta nueva norma.

Ernest Maragall (ERC) ha destacado que la ley incorpora una estrategia de innovación que deberá ser desarrollada en los próximos años, tras lo que se ha dirigido a Romero (PSC) para negociar las cuentas y poder hacerlo realidad: «Contando con los Presupuestos de 2023 harían posible el propósito que compartimos».