Detalle de los veladores vacíos en la terraza de un bar en el puente del mes de diciembre en Sevilla. | Joaquin Corchero - Europa Press

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El presidente de Hostelería de Andalucía, Javier Frutos, cuenta con «buenas perspectivas» para estas Navidades y ha animado a la clientela a seguir disfrutando en estas fechas tras dos años de pandemia del Covid-19 y tras comprobar que ya se han celebrado muchas cenas de empresa por Navidad.

No obstante, en un audio remitido a Europa Press, ha apuntado que «la rentabilidad del sector nada tiene que ver con 2019» y ha mantenido que se tardará entre cuatro y cinco años en volver a las cifras del año prepandemia, un proceso que se está ralentizando por el alza en los costes energéticos y las materias primas.

En cuanto al recién pasado puente de diciembre, los hosteleros han llamado la atención sobre «lo irregular» que ha sido, «un poco más descafeinado que otros años», porque, aunque ha sido muy largo, «no se ha podido disfrutar al completo» entre las lluvias y la intermitencia de los días festivos y laborales.

En concreto, sobre el efecto de las precipitaciones, Frutos ha apuntado que la parte litoral es «la más perjudicada», mientras que el interior, en temporada alta, no ha afectado tanto. Por ejemplo, ha señalado las cancelaciones de última hora por lluvia en Huelva y Málaga.

No obstante, ha afirmado que la clientela local ha sido la mayoritaria estos días y ha hecho que, «aunque no se hayan llegado a los números de 2019, no haya sido tan malo».

En el caso concreto de Sevilla, la patronal de la hostelería ha señalado, en un comunicado, que las incidencias climatológicas han hecho que «no sea todo lo positivo que se esperaba», ya que «Sevilla es una ciudad que vende clima».

«Nuestras terrazas se llenan de sevillanos y visitantes, a los cuales les gusta el sol y la temperatura idónea para echarse a la calle. La facturación de la hostelería sevillana es en un 60-70% en las terrazas», ha apuntado.

Esto ha hecho que «la primera parte del puente no haya sido lo que se esperaba». No obstante, se ha podido salvar la segunda parte, cuando público nacional e internacional ha llenado en la medida que la climatología lo ha permitido las terrazas. «Ahora encaramos con ilusión el resto de las fiestas», ha concluido.