Toma de posesión de Enrique Benavent como arzobispo de València | JCF

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El arzobispo electo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, ha llamado a la «fidelidad» de la Iglesia durante su toma de posesión, en la que ha subrayado que la institución «no se marca objetivos humanos» ni es «un poder fáctico que actúa a escondidas», y ha defendido que, «aunque tiene el deber de trabajar por una sociedad más justa, no es un partido político», al tiempo que ha avisado de que una Iglesia «en la que haya divisiones no da testimonio de Cristo».

Benavent se ha pronunciado de este modo en la Eucaristía Pontifical y la ceremonia de toma de posesión como titular de la diócesis valenciana, celebrada este sábado. El arzobispo ha recibido esta «nueva misión» para «servir a la Iglesia», ha subrayado que para él supone «un nuevo regalo del Señor, un honor», y ha agregado que ser obispo «no es un cargo de honor», sino precisamente «una misión». Para ello, ha pedido «no dejarse vencer por el desánimo y la desilusión» ante «las dificultades del momento presente».

Sus primeras palabras han sido de agradecimiento a todas las personas que han participado en la celebración, entre ellas el nuncio de su Santidad en España, Bernardito Auza, de quien ha destacado que su presencia «refuerza nuestra comunión con el Santo Padre», y su antecesor, Antonio Cañizares, a quien ha agradecido «la acogida fraterna» que le ha dispensado desde su nombramiento. «El testimonio de su dedicación durante los últimos ocho años nos ha edificado a todos y ha hecho un gran bien a la Iglesia, porque esta crece cuando los cristianos nos entregamos en cuerpo y alma a nuestra misión», ha expresado.

La ceremonia, que ha contado con la asistencia del 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, el presidente de Les Corts Valencianes, Enric Morera, la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, el líder del PPCV, Carlos Mazón, o la vicealcaldesa de València, Sandra Gómez, entre otras autoridades políticas y eclesiásticas, se ha celebrado en la Catedral ante decenas de fieles.

Previamente a la Eucaristía Pontifical y la ceremonia de toma de posesión, el nuncio de su Santidad en España, Bernardito Auza, ha presidido la procesión desde el Palacio Arzobispal hasta la Basílica de la Virgen, acompañado por el administrador apostólico, Antonio Cañizares, y el nuevo arzobispo, Enrique Benavent, seguidos de cardenales, arzobispos y obispos, consejos episcopales, arciprestes, vicarios generales y distintas personalidades eclesiásticas.

Monseñor Enrique Benavent ha venerado la imagen de la Virgen, ha firmado en el libro de honor y ha subido al Camarín para besar la mano de la Patrona. A continuación, la procesión ha continuado por la calle del Miguelete hasta la Catedral.

Pocos minutos antes del inicio de la ceremonia se ha celebrado el rito de recepción en la Puerta de los Hierros de la Catedral. Precedido por los cardenales, arzobispos y obispos, Benavent ha adorado el Santísimo en la Capilla del Santo Cáliz. Ya a las 11.00 horas, con puntualidad, se ha iniciado la procesión de entrada hasta el altar mayor.

((Seguirá ampliación))