Archivo - Estadio de La Romareda un día nublado | Europa Press - EUROPA PRESS - Archivo

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El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado con el voto a favor de PP, Cs, VOX y Podemos, la abstención de ZeC y el voto en contra del PSOE, la modificación aislada del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) por el que se incorporarán al nuevo estadio de La Romareda 20.500 metros de los 42.500 metros cuadrados de suelo de uso terciario de una torre de hasta 17 altura, que no se construirá, y que figura en el PGOU desde 2005, mientras que los otros 22.000 metros cuadrados se pondrán en otra parte de la ciudad.

El alcalde de la capital aragonesa, Jorge Azcón, ha dado las gracias a los 18 votos que han hecho posible esta modificación y la abstención de ZeC porque el «esfuerzo de diálogo se visualiza en el resultado de la votación y si sale con grupos tan distintos revela que es el mejor proyecto que se ha presentado porque no lo pagarán los presupuestos municipales, sino el Real Zaragoza y fondos privados».

El Gobierno de la ciudad, ha opinado, ha tenido «suficiente destreza e inteligencia» para que el club pague el campo con la explotación. Hasta ahora los tres proyectos que se habían impulsado eran a costa de las arcas municipales, pero este es el primero que será por la iniciativa privada y «no costará un euro a los ciudadanos».

«Eso explica el sentido del voto de los grupos, pero el del PSOE es otro motivo. Ni Ranera ni Royo mandan sobre la Romareda, todos sabemos quien dice una cosa y vota la contraria. Ayer decía-- en alusión al presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán-- no vamos a poner palos en la rueda, pero a la hora de votar es en contra». «El PSOE miente porque dice una cosa y hace la contraria».

Asimismo, ha afeado al PSOE que mienta al decir que no se ha querido negociar y «encima hablen de transparencia». «No se puede hacer política si constantemente se está mintiendo». A continuación, el alcalde ha dicho que no iba a atacar al PSOE porque
son ellos «los que se atacan».

«El PSOE vota en contra porque piensa en el PSOE. Es así de triste y de egoísta. Solo le interesan los réditos electorales aún a costa de los ciudadanos y de un proyecto que servirá para que Zaragoza sea subsede en el 2030. Los ciudadanos saben la verdad y de qué va este debate, en el que el PSOE se ataca a sí mismo votando en contra y nadie va a entender que se vuelva a poner en contra del mejor proyecto de estadio», ha argumentado Azcón.

Tender la mano

El consejero municipal de Urbanismo, Víctor Serrano, ha dicho que es una modificación y no una recalificación porque se utilizan los aprovechamientos urbanísticos que ya había y se subsanan aspectos «obsoletos» como la torre de hasta 17 pisos que ya no se construirá.

Se toman 20.500 metros cuadrados para el estadio, cuya parcela pasa de tener 40.068 metros cuadrados a 47.349, dimensiones suficientes para un campo de unos 47.000 espectadores acorde a los preceptos de la FIFA para ser sede de un mundial.

Ha detallado que estos 20.500 metros se suman a los 2.000 de uso terciario que tiene sin consumir la actual Romareda, por lo que el futuro campo tendrá en total 69.899 metros cuadrados e incluirá tienda y museo del club, comercios y restaurantes. Se contempla que la fachada principal del estadio seA representativa en línea con la del Auditorio y permitirá uso mixtos de terciario como comercios y oficinas.

La fórmula de explotación exonera al Ayuntamiento de hacer la construcción y esta modificación es el mínimo común denominador que debería llevar a un consenso porque contiene reivindicaciones de todos los grupos y evita detraer recursos municipales para dedicarlos a otras cuestiones como pidió VOX. Permitirá abordar la Cuidad del Deporte y que el suelo sea público, según las exigencias de Podemos, ha añadido.

Se reconstruye en su ubicación actual como pidió ZeC, y no conlleva una recalificación a suelo residencial, tal y como desde el inicio del mandato el PSOE ha exigido. El Gobierno ha hecho un «esfuerzo por contentar a todos», conscientes de que Zaragoza tenga el campo que necesita para el 2030, que es una tarea que debe competir a todos, se ha tendido la mano, se han cerrado acuerdos y se seguirán haciendo en los pasos pendientes, ha avanzado.

Serrano ha subrayado que «queda patente» que el PSOE es el único que vota en contra y ha pedido conocer el motivo y cuál es la alternativa de los socialistas, ya que en el primer semestre de 2023 hay que tener el anteproyecto porque lo exige la Real Federación Española de Fútbol.

Firmadas las exigencias de podemos

El portavoz del grupo municipal de VOX, Julio Calvo, ha recordado que este debate es solo de una modificación del PGOU y ha tildado de «irresponsable» que algún grupo no lo apoye porque «se ha aceptado todo lo necesario» para que el estadio sea posible y la ciudad pueda optar a ser sede del Mundial de Fútbol 2030. Ha pedido que sea licitación pública la construcción del estadio y se aplique un canon por los aprovechamientos.

El portavoz de Podemos, Fernando Rivarés, ha afeado a VOX que critique al resto de grupos en lugar de exponer su oposición. Ha reclamado asegurar el carácter público permanente, tanto el del suelo como del estadio, y que ningún tercero pueda registrarlo como propios e impulsar la Ciudad del Deporte, que se financiará con la explotación del estadio y la tercera cláusula es compatibilizar las obras con la actividad deportiva. «Estos condicionantes se han firmado en un papel y por eso se vota a favor», ha esgrimido.

Rivarés ha agregado que su apuesta es el modelo de gestión del estadio de San Mamés, en Bilbao, que permita incorporaciones posteriores y también ha puesto el ejemplo de la sociedad municipal Zaragoza-Deporte.

El portavoz de Zaragoza en Común (ZeC), Pedro Santisteve, ha afirmado que siempre ha defendido mantener el estadio en la Romareda y hacer una reforma integral en vez de construir otro nuevo porque abarataría costes al no ser un problema fundamental de la ciudad, como sí es la movilidad. Ha aplaudido que se elimine esa edificabilidad de la torre, pero se desconoce el modelo de uso o cesión del suelo, por lo que ha reclamado un debate al respecto y que haya garantías plenas del Ayuntamiento sobre el estadio, pero como son dos aspectos que no se han aclarado, ha justificado su abstención como una «posición coherente».

"opaco"

El concejal del del PSOE, Horacio Royo, ha dicho que este debate mide la talla del alcalde, como en su día la de Juan Alberto Belloch en la Expo.

«Azcón --ha expuesto Royo-- ha hecho lo contrario porque se ha dedicado a reventar cualquier consenso y que el PSOE no estuviese en ese acuerdo de ciudad. Ha marcado posición y que el resto ni rechiste. Ha querido sacarlo solo para seguir con el bulo de que el PSOE no quiere y eso es muy malo para la cuidad porque no tiene que tener un alcalde empeñado en sabotear el acuerdo».

A su parecer, es el procedimiento «más opaco» porque el Gobierno PP-Cs solo muestra lo que quiere. Ha preguntado al alcalde por qué se niega a informar sobre el resto de la operación y lo que valen los 20.500 metros cuadrados que se incorporan a la Romareda. En su opinión, no se dice porque se ceden al que explotará el estadio y, por tanto, sí tendrá un coste. Además ha reclamado conocer donde irán los otros 22.000 metros cuadrados y ha criticado que no se explica si será una concesión demanial o mediante derecho de superficie.

Royo ha incidido en que es «imposible» conocer lo que se va a invertir si no se sabe el modelo de explotación y no es lo mismo el derecho de superficie, que no tiene por qué tener un canon, que la concesión demanial, ha diferenciado. «Engañará a Podemos, pero no a nosotros. Esto deja en sus manos --del Gobierno de la ciudad-- hacer y deshacer y cheques en blanco no daremos ni medio gramo».