El secretario general de Cultura y Deporte del Ministerio, Víctor Francos, ha visitado este viernes el Castillo de Santed, acompañado por la delegada del Gobierno en Aragón, Rosa Serrano. El Ministerio va a invertir en este monumento 291.102 euros, procedentes de fondos europeos, del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con el propósito de que se convierta en un referente turístico.
Se prevé que las obras comiencen en verano de 2023 y finalicen en noviembre de 2026. Esta actuación tiene como objetivo restaurar el monumento para permitir su accesibilidad, mejorando las condiciones de seguridad y extraer así su potencial arqueológico.
La delegada del Gobierno en Aragón, Rosa Serrano, ha destacado la importancia de no olvidar el patrimonio, y ha instado a cuidarlo ya que buena parte de él, está «muy olvidado».
Con esta inversión se pueden crear las condiciones necesarias para posibilitar las visitas a este monumento porque actualmente, es prácticamente inaccesible y no se visita de forma controlada debido a su mal estado de conservación.
El secretario general de Cultura y Deporte del Ministerio, Víctor Francos, ha explicado que es importante revitalizar la actividad turística en estas zonas, ya que es igual de importante el turismo que pueda ir a grandes ciudades como a pueblos como Santed donde viven 66 habitantes. «Tenemos que pensar en la articulación de España y el turismo debe llegar a todos los puntos del país», ha apostillado.
Al acto ha asistido también el alcalde de la localidad, Eduardo Pardos, y la subdirectora general del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), Marta Hernández Azcutia.
Actuaciones
El castillo de Santed es una construcción defensiva integrada en la línea fronteriza del reino de Aragón frente a Castilla. Tuvo una importancia estratégica durante la Edad Media, hasta la fusión de los dos reinos.
Estas obras se van a centrar en dos ámbitos fundamentales, como ha explicado la subdirectora general del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), Marta Hernández Azcutia. Por un lado, se va a estudiar arqueológicamente el recinto del castillo para recuperar sus estructuras derrumbadas y se va a actuar también en la propia estructura para proteger sus muros en la parte alta y recuperar sus sillares. Además, se va a «trabajar intensamente en su accesibilidad y señalización».
Para ello, será necesaria la realización de catas arqueológicas y excavaciones tanto en el interior de la fortaleza como en el perímetro exterior, para encontrar las estructuras principales y pavimentos, y para identificar otras que puedan estar ocultas.
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