Vista del pantano de Siurana, a 24 de noviembre de 2022, en Barcelona, Catalunya (España). La Generalitat ha declarado la alerta por sequía en las cuenca del Ter-Llobregat (Barcelona), que abastece el área metropolitana de Barcelona, y Darnius-Boadella (G | Lorena Sopêna - Europa Press

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El Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (Dogc) ha publicado este viernes la entrada en fase de alerta por sequía del sistema Ter-Llobregat (Barcelona), que abastece el área metropolitana de Barcelona, y la cuenca de la Muga (Girona), según el texto recogido por Europa Press.

La Agència Catalana de l'Aigua (ACA) ha revisado la situación de la sequía en las cuencas internas y la entrada en vigor se ha tomado al constatar que tanto los embalses el sistema Ter-Llobregat como el de Darnius Boadella se encuentran al 33% de su capacidad.

Con estos ya son 13 los ámbitos de las cuencas internas que están en situación de alerta, junto a las unidades de Carme Capellades, Fluvià Miga, la cabecera del Ter, el Llobregat Mitjà, Anoia Gaià, el Empordà, Banyoles, la Serralada Transversal y Prades-Llaberia.

Con la entrada en alerta del sistema Ter-Llobregat y de la cuenca de la Muga, un total de 514 municipios de 27 comarcas se encuentran en situación de alerta por sequía, lo que representa una población cercana a los 6,7 millones de habitantes.

El plan de sequía está activado desde el mes de octubre de 2021 y mensualmente revisa la situación de sequía en las 18 áreas en las que se divide el territorio de las cuencas internas en función de la fuente de proveimiento principal.

Limitaciones

Las medidas que se deben aplicar en situación de alerta por sequía implican una serie de limitaciones en algunos usos, como la reducción para riego agrícola (25%), para usos ganaderos (10%), para usos industriales (5%), para usos recreativos que impliquen riego (30%) y otros usos recreativos (5%).

En lo que se refiere a los usos domésticos, se establecen limitaciones particulares para determinados usos urbanos que deben cumplir los municipios en el riego de jardines y zonas verdes, la prohibición de llenar fuentes ornamentales, la prohibición a particulares de la limpieza de calle con agua de red, las limitaciones en el llenado de piscinas y la limitación en la limpieza de vehículos, entre otros.

También se define una cifra para el consumo global de agua para el abastecimiento a un máximo de 250 litros por habitante y día.

En lo que se refiere a Riudecanyes, la cabecera del Llobregat y el ámbito del Consorci d'Aigües de Tarragona continúan en prealerta, y los acuíferos del Baix Ter y de Tarragona son los únicos de las cuencas internas que mantienen la situación de normalidad.

Las desalinizadoras continúan funcionando a su máximo rendimiento, lo que supone una producción media desde enero de 5,4 hectómetros cúbicos mensuales, y ha remarcado que sin su aportación los embalses estarían 7 puntos por debajo.